2 Juan 1: Permaneced en la doctrina de Cristo.
1 EL anciano á la señora elegida y á sus hijos, á los cuales yo amo en verdad y no yo solo, sino también todos los que han conocido la verdad,
2 Por la verdad que está en nosotros, y será perpetuamente con nosotros:
3 Sea con vosotros gracia, misericordia, y paz de Dios Padre, y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor.
4 Mucho me he gozado, porque he hallado de tus hijos, que andan en verdad, como nosotros hemos recibido el mandamiento del Padre.
5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino aquel que nosotros hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos á otros.
6 Y este es amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: Que andéis en él, como vosotros habéis oído desde el principio.
7 Porque muchos engañadores son entrados en el mundo, los cuales no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Este tal el engañador es, y el anticristo.
8 Mirad por vosotros mismos, porque no perdamos las cosas que hemos obrado, sino que recibamos galardón cumplido.
9 Cualquiera que se rebela, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene á Dios: el que persevera en la doctrina de Cristo, el tal tiene al Padre y al Hijo.
10 Si alguno viene á vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: bienvenido!
11 Porque el que le dice bienvenido, comunica con sus malas obras.
12 Aunque tengo muchas cosas que escribiros, no he querido comunicarlas por medio de papel y tinta; mas espero ir á vosotros, y hablar boca á boca, para que nuestro gozo sea cumplido.
13 Los hijos de tu hermana elegida te saludan. Amén.
Reflexión por Noemi Dominguez:
“La verdad es tan oscura en estos tiempos, y la falsedad tan establecida, que, a menos que amemos la verdad, no podemos conocerla”. [Blaise Pascal]. Compartimos el entusiasmo de los niños por comenzar las clases “presenciales”. “Se espera que el porcentaje de trabajadores que trabajan permanentemente desde casa se duplique en 2021” reportó la prestigiosa revista Forbes el año pasado. Otras fuentes indican que el 25% de los trabajos profesionales no volverán a trabajar en oficinas, con reuniones virtuales y horarios flexibles. Pero estas ventajas no existían hace dos mil años cuanto el Apóstol Juan, ya en el ocaso de sus días, escribió su breve segunda carta. Como las vías del ferrocarril presenta dos virtudes paralelas que caracterizan a la Deidad: la verdad y el amor. Sin embargo, hay una gran diferencia con las vías del ferrocarril. Si las vías se acercan o alejan una de la otra se desvía el tren. En el ámbito espiritual estas dos virtudes no deben alejarse una de la otra porque si lo hicieran, se desviaría el tren de la sana teología. La verdad a secas lastima, el amor sin la verdad se convierte en libertinaje. La verdad y el amor no se deben separar, pero se pueden acercar tanto una a la otra que conviven en la misma persona de tal manera que no se puede conocer una sin conocer la otra y ninguna de estas dos virtudes puede experimentarse virtualmente. Cara a cara con Dios, sin intermediarios y sin excusas. No te dejes engañar con imitaciones baratas. Recibe a Cristo en tu corazón y descubrirás el verdadero amor, el amor de Dios que nunca te dejará.
2 john 1: Beware of Antichrist Deceivers.
1 The elder unto the elect lady and her children, whom I love in the truth; and not I only, but also all they that have known the truth;
2 For the truth’s sake, which dwelleth in us, and shall be with us for ever.
3 Grace be with you, mercy, and peace, from God the Father, and from the Lord Jesus Christ, the Son of the Father, in truth and love.
4 I rejoiced greatly that I found of thy children walking in truth, as we have received a commandment from the Father.
5 And now I beseech thee, lady, not as though I wrote a new commandment unto thee, but that which we had from the beginning, that we love one another.
6 And this is love, that we walk after his commandments. This is the commandment, That, as ye have heard from the beginning, ye should walk in it.
7 For many deceivers are entered into the world, who confess not that Jesus Christ is come in the flesh. This is a deceiver and an antichrist.
8 Look to yourselves, that we lose not those things which we have wrought, but that we receive a full reward.
9 Whosoever transgresseth, and abideth not in the doctrine of Christ, hath not God. He that abideth in the doctrine of Christ, he hath both the Father and the Son.
10 If there come any unto you, and bring not this doctrine, receive him not into your house, neither bid him God speed:
11 For he that biddeth him God speed is partaker of his evil deeds.
12 Having many things to write unto you, I would not write with paper and ink: but I trust to come unto you, and speak face to face, that our joy may be full.
13 The children of thy elect sister greet thee. Amen.
Reflexion by Noemi Dominguez:
“The truth is so dark in these times, and falsehood so established, that unless we love the truth, we cannot know it.” [Blaise Pascal]. We share the children’s enthusiasm for starting “face-to-face” classes. “The percentage of workers working permanently from home is expected to double by 2021,” Forbes magazine reported last year. Other sources indicate that 25% of professionals will not return to work in offices, with virtual meetings and flexible schedules, instead. But these advantages did not exist two thousand years ago when the Apostle John, already in the twilight of his days, wrote his brief second letter. Like the railroad tracks, he presents two parallel virtues that characterize the Deity: truth and love. However, there is a big difference with the railroad tracks. If the tracks approach or move away from each other, the train derails. In the spiritual realm these two virtues should stray from each other because if they did, the train of sound theology would derail. The raw truth hurts, and love without truth becomes debauchery. Truth and love should not be separated, but they can be brought so close to each other that they coexist in the same person in such a way that a person cannot know one without knowing the other, and neither of these two virtues can be experienced virtually. Face to face with God, without intermediaries and without excuses. Don’t be fooled by cheap imitations. Receive Christ into your heart and you will discover true love, the love of God that will not let you go.
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