Salmos 64: Oración pidiendo la protección de Dios.
1 Al Músico principal: Salmo de David. ESCUCHA, oh Dios, mi voz en mi oración: Guarda mi vida del miedo del enemigo.
2 Escóndeme del secreto consejo de los malignos; De la conspiración de los que obran iniquidad:
3 Que amolaron su lengua como cuchillo, Y armaron por su saeta palabra amarga;
4 Para asaetear á escondidas al íntegro: De improviso lo asaetean, y no temen.
5 Obstinados en su inicuo designio, Tratan de esconder los lazos, Y dicen: ¿Quién los ha de ver?
6 Inquieren iniquidades, hacen una investigación exacta; Y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como el corazón, es profundo.
7 Mas Dios los herirá con saeta; De repente serán sus plagas.
8 Y harán caer sobre sí sus mismas lenguas: Se espantarán todos los que los vieren.
9 Y temerán todos los hombres, Y anunciarán la obra de Dios, Y entenderán su hecho.
10 Alegraráse el justo en Jehová, y confiaráse en él; Y se gloriarán todos los rectos de corazón.
Reina-Valera Antigua (RVA)
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Reflexión por Noemi Dominguez:
“Cuando combatido por la adversidad creas ya perdida tu felicidad, mira lo que el cielo para ti guardó, cuenta las riquezas que el Señor te dio. ¿Andas agobiado por algún pesar? ¿Duro te parece amarga cruz llevar? Cuenta las promesas del Señor Jesús, y de las tinieblas nacerá la luz.” [Johnson Oatman, hijo]. No hay indicio de la situación específica que David estaba atravesando cuando escribió este salmo, pero fue un tiempo de crisis. David recurre a su arma de guerra: la oración; y la usa en diversas circunstancias; ya sea por el pecado interno, o la ira del enemigo externo; por la invasión extranjera o por la rebelión de su propio hijo; en el palacio real y en el desierto. Notemos los tres primeros verbos en su oración: escúchame, guárdame y escóndeme. ¿Tienes un niño pequeño? ¿Interrumpe la conversación de los mayores porque quiere ser escuchado? Los niños demandan atención. A veces, el cristiano también; pero el cristiano, como David, no solo quiere ser escuchado. David pide ser guardado; y no necesariamente guardado del enemigo, sino guardado del temor del enemigo. “Lo que más temo es el temor” [Michel de Montaigne]. El miedo paraliza y David lo sabía muy bien. Finalmente pide que lo esconda de las garras del enemigo. Lo rodearían muchos peligros; más Dios … [versículo 7]. Otra versión dice: Pero Dios … sería su escudo protector y escondido en Él estaría seguro. ¿Te identificas con David? Nota como termina el Salmo: “Los justos se alegrarán en el Señor, y en él encontrarán refugio. Y los que hacen lo correcto lo alabarán.” [versículo 10, Versión Nueva Traducción Viviente]. ¡Anímate, tú eres uno de ellos!
Psalm 64: Oppressed by the Wicked but Rejoicing in the Lord.
1 Hear my voice, O God, in my prayer: preserve my life from fear of the enemy.
2 Hide me from the secret counsel of the wicked; from the insurrection of the workers of iniquity:
3 Who whet their tongue like a sword, and bend their bows to shoot their arrows, even bitter words:
4 That they may shoot in secret at the perfect: suddenly do they shoot at him, and fear not.
5 They encourage themselves in an evil matter: they commune of laying snares privily; they say, Who shall see them?
6 They search out iniquities; they accomplish a diligent search: both the inward thought of every one of them, and the heart, is deep.
7 But God shall shoot at them with an arrow; suddenly shall they be wounded.
8 So they shall make their own tongue to fall upon themselves: all that see them shall flee away.
9 And all men shall fear, and shall declare the work of God; for they shall wisely consider of his doing.
10 The righteous shall be glad in the Lord, and shall trust in him; and all the upright in heart shall glory.
King James Version (KJV)
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Reflexion by Noemi Dominguez:
” When upon life’s billows you are tempest tossed, When you are discouraged, thinking all is lost, Count your many blessings, name them one by one, And it will surprise you what the Lord hath done. Are you ever burdened with a load of care? Does the cross seem heavy you are called to bear? Count your many blessings, every doubt will fly, And you will be singing as the days go by. ” [Johnson Oatman, Jr.]. There is no indication of the specific situation David was going through when he wrote this Psalm, but it was a time of crisis. David resorts to his weapon of choice: prayer; and he uses it in many different circumstances; either after internal sin, or when under external enemy wrath; due to foreign invasion or when his own son rebels; in the royal palace and in the wilderness. Let’s notice the first three verbs in his sentence: listen to me, save me, and hide me. Do you have a little child at home? He or she Interrupts the conversation of the elders because he or she wants to be heard? Children demand attention. Sometimes the Christian also do; but the Christian, like David, doesn’t just want to be heard. David asks to be saved; and not necessarily kept from the enemy, but he wants to be kept from the fear of the enemy. “What I fear most is fear.”” [Michelde Montaigne] which later became we have nothing to fear but fear itself. Fear paralyzes and David knew it very well. He finally asks that God hide him from the clutches of the enemy. The enemy may surround David, but God [verse 7]. I like that, but God … would be his protective shield and hidden in Him David would be safe. Do you identify with David? Notice how the Psalm ends: “Let the righteous rejoice in the Lord; let them take refuge in him; let everyone whose heart is in the right place give praise!” [verse 10, New International Version]. Cheer up, you’re one of them!
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