Zacarías 5: La mujer en el efa.
1 Y TORNÉME, y alcé mis ojos, y miré, y he aquí un rollo que volaba.
2 Y díjome: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho.
3 Díjome entonces: Esta es la maldición que sale sobre la haz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta, (como está de la una parte del rollo) será destruído; y todo aquel que jura, (como está de la otra parte del rollo) será destruído.
4 Yo la saqué, dice Jehová de los ejércitos, y vendrá á la casa del ladrón, y á la casa del que jura falsamente en mi nombre; y permanecerá en medio de su casa, y consumirála, con sus enmaderamientos y sus piedras.
5 Y salió aquel ángel que hablaba conmigo, y díjome: Alza ahora tus ojos, y mira qué es esto que sale.
6 Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Este es un epha que sale. Además dijo: Este es el ojo de ellos en toda la tierra.
7 Y he aquí, traían un talento de plomo, y una mujer estaba asentada en medio de aquel epha.
8 Y él dijo: Esta es la Maldad; y echóla dentro del epha, y echó la masa de plomo en su boca.
9 Alcé luego mis ojos, y miré, y he aquí dos mujeres que salían, y traían viento en sus alas, y tenían alas como de cigüeña, y alzaron el epha entre la tierra y los cielos.
10 Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿A dónde llevan el epha?
11 Y él me respondió: Para que le sea edificada casa en tierra de Shinar: y será asentado y puesto allá sobre su asiento.
Reflexión por Noemi Dominguez:
Solo se necesita ver las noticias por un momento para darnos cuenta de la maldad y la violencia que nos rodea. Hay quienes no quieren salir de noche por temor a que les asalten. Aun cuando los asaltantes o violadores son detenidos, muchos de ellos salen en libertad inmediatamente. Parece que los malos andan libres por las calles y la gente decente esta presa con rejas y alarmas en sus propios hogares. En un contexto de robo y mentira se despliega en los cielos un gran rollo, como las tablas de los diez mandamientos, escrito de ambos lados [Éxodo 32:15]. Finalmente, Dios pone fin al desenfreno humano, y como la maldad en hebreo es un sustantivo femenino, en este capítulo está representado por una mujer.” Esa mujer trató de salir, pero el ángel la empujó hacia dentro y volvió a tapar la medida. Entonces me dijo: «Aquí está representada la maldad». Una vez más levanté la mirada, y vi a dos mujeres con alas de cigüeña.” [versículos 8 y 9, Traducción en el Lenguaje Actual]. Esas dos mujeres “recogieron la canasta y levantaron el vuelo.” [Nueva Traducción Viviente]. La enigmática figura de las dos mujeres lleva la maldad a su lugar de origen, Babilonia. Tanto estas visiones como las que siguen hablan de un juicio, aún futuro, donde Dios llamará a cuenta al ser humano por su maldad y por su idolatría. Es un mensaje de esperanza para el cristiano que sufre por las “injusticias de la vida.” Señor, sé que un día juzgarás al mundo con justicia, pero mientras tanto dame fuerzas y fe para enfrentar confiadamente los desafíos de este día.
Zechariah 5: Vision of the Flying Scroll.
1 Then I turned, and lifted up mine eyes, and looked, and behold a flying roll.
2 And he said unto me, What seest thou? And I answered, I see a flying roll; the length thereof is twenty cubits, and the breadth thereof ten cubits.
3 Then said he unto me, This is the curse that goeth forth over the face of the whole earth: for every one that stealeth shall be cut off as on this side according to it; and every one that sweareth shall be cut off as on that side according to it.
4 I will bring it forth, saith the Lord of hosts, and it shall enter into the house of the thief, and into the house of him that sweareth falsely by my name: and it shall remain in the midst of his house, and shall consume it with the timber thereof and the stones thereof.
5 Then the angel that talked with me went forth, and said unto me, Lift up now thine eyes, and see what is this that goeth forth.
6 And I said, What is it? And he said, This is an ephah that goeth forth. He said moreover, This is their resemblance through all the earth.
7 And, behold, there was lifted up a talent of lead: and this is a woman that sitteth in the midst of the ephah.
8 And he said, This is wickedness. And he cast it into the midst of the ephah; and he cast the weight of lead upon the mouth thereof.
9 Then lifted I up mine eyes, and looked, and, behold, there came out two women, and the wind was in their wings; for they had wings like the wings of a stork: and they lifted up the ephah between the earth and the heaven.
10 Then said I to the angel that talked with me, Whither do these bear the ephah?
11 And he said unto me, To build it an house in the land of Shinar: and it shall be established, and set there upon her own base.
Reflexion by Noemi Dominguez:
It only takes a moment to watch the news to realize the evil and violence that surrounds us. There are those who do not want to go out at night for fear of being mugged. Even when assailants or rapists are arrested, many of them are released immediately. The bad guys walk free in the streets and decent people are imprisoned with bars and alarms in their own homes. In a context of theft and lies a great scroll unfolds in the heavens, like the tablets of the Ten Commandments, written on both sides [Exodus 32:15]. Finally, God puts an end to human debauchery, and since evil in Hebrew is a feminine noun, in this chapter it is represented by a woman. ” The angel said, “The woman’s name is Wickedness,” and he pushed her back into the basket and closed the heavy lid again. Then I looked up and saw two women flying toward us, gliding on the wind. They had wings like a stork, and they picked up the basket and flew into the sky.” [verses 8 and 9, New Living Translation]. Those two women ” lifted up the basket between earth and sky. ” [Christian Standard Bible]. The enigmatic figure of the two women took evil to its place of origin, Babylon. Both these visions and those that follow speak of a judgment, still future, where God will call every human being to account for his or her wickedness and for his or her idolatry. It is a message of hope for the Christian who suffers from the “injustices of life.” Lord, I know that one day you will judge the world with righteousness, but in the meantime give me strength and faith to confidently face the challenges of this day.
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