Salmos 66: Alabanza por los hechos poderosos de Dios.
1 Al Músico principal: Cántico: Salmo. ACLAMAD á Dios con alegría, toda la tierra:
2 Cantad la gloria de su nombre: Poned gloria en su alabanza.
3 Decid á Dios: Cuán terribles tus obras! Por lo grande de tu fortaleza te mentirán tus enemigos.
4 Toda la tierra te adorará, Y cantará á ti; Cantarán á tu nombre. (Selah.)
5 Venid, y ved las obras de Dios, Terrible en hechos sobre los hijos de los hombres.
6 Volvió la mar en seco; Por el río pasaron á pie; Allí en él nos alegramos.
7 El se enseñorea con su fortaleza para siempre: Sus ojos atalayan sobre las gentes: Los rebeldes no serán ensalzados. (Selah.)
8 Bendecid, pueblos, á nuestro Dios, Y haced oir la voz de su alabanza.
9 El es el que puso nuestra alma en vida, Y no permitió que nuestros pies resbalasen.
10 Porque tú nos probaste, oh Dios: Ensayástenos como se afina la plata.
11 Nos metiste en la red; Pusiste apretura en nuestros lomos.
12 Hombres hiciste subir sobre nuestra cabeza; Entramos en fuego y en aguas, Y sacástenos á hartura.
13 Entraré en tu casa con holocaustos: Te pagaré mis votos,
14 Que pronunciaron mis labios, Y habló mi boca, cuando angustiado estaba.
15 Holocaustos de cebados te ofreceré, Con perfume de carneros: Sacrificaré bueyes y machos cabríos. (Selah.)
16 Venid, oid todos los que teméis á Dios, Y contaré lo que ha hecho á mi alma.
17 A él clamé con mi boca, Y ensalzado fué con mi lengua.
18 Si en mi corazón hubiese yo mirado á la iniquidad, El Señor no me oyera.
19 Mas ciertamente me oyó Dios; Antendió á la voz de mi súplica.
20 Bendito Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.
Reina-Valera Antigua (RVA)
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Reflexión por Noemi Dominguez:
El salmista recuenta la historia de Israel y nos recuerda cómo Dios mostró Su poder al llevar a Israel a través del Mar Rojo (Éxodo 14:21) y a través del Río Jordán (Josué 3: 14-16). “Él transformó el mar en tierra firme. Su pueblo atravesó a pie el río, y allí mismo lo festejamos.” [versículo 6, Nueva Versión Internacional]. Frente al “río” hay temor, hay angustia e impotencia. Sin duda frente al mar Rojo y al río Jordán ellos lo sintieron como también nosotros lo sentimos. “Sufrimos más en la imaginación que en la realidad.” [Séneca]. Nos anticipamos a lo que tal vez nunca va a ocurrir. “El temor no existe en ninguna parte excepto en la mente.” [Dale Carnegie]. Se dieron cuenta que “el miedo tiene una gran sombra, pero él, en sí mismo, es pequeño.” [Ruth Gendler]. Cuando vencieron el miedo, allí mismo lo festejaron. No solo lo festejaron ellos, dieron también testimonio a los que les rodeaban: “Vengan ustedes, los que le tienen respeto a Dios; escuchen, que les contaré lo que él hizo por mí.” [versículo 16, Nueva Versión Internacional]. El salmista termina alabando a Dios: “bendito sea Dios.” Experimentaron una prueba extrema de su fe cuando el pueblo de Israel estuvo acorralado frente al mar Rojo y luego frente al río Jordán. Quizás tu estás frente a una prueba similar. Pareciera muchas veces que no hay salida; pero Dios abre camino donde no hay camino. Atrévete a confiar; atrévete a cruzar y entonces podrás decir como el salmista: Bendito sea Dios que no echó de Si mi oración, ni de mi Su misericordia.” [versículo 20, Versión Reina Varela 1960].
Psalm 66: Praise to God for His Awesome Works.
1 Make a joyful noise unto God, all ye lands:
2 Sing forth the honour of his name: make his praise glorious.
3 Say unto God, How terrible art thou in thy works! through the greatness of thy power shall thine enemies submit themselves unto thee.
4 All the earth shall worship thee, and shall sing unto thee; they shall sing to thy name. Selah.
5 Come and see the works of God: he is terrible in his doing toward the children of men.
6 He turned the sea into dry land: they went through the flood on foot: there did we rejoice in him.
7 He ruleth by his power for ever; his eyes behold the nations: let not the rebellious exalt themselves. Selah.
8 O bless our God, ye people, and make the voice of his praise to be heard:
9 Which holdeth our soul in life, and suffereth not our feet to be moved.
10 For thou, O God, hast proved us: thou hast tried us, as silver is tried.
11 Thou broughtest us into the net; thou laidst affliction upon our loins.
12 Thou hast caused men to ride over our heads; we went through fire and through water: but thou broughtest us out into a wealthy place.
13 I will go into thy house with burnt offerings: I will pay thee my vows,
14 Which my lips have uttered, and my mouth hath spoken, when I was in trouble.
15 I will offer unto thee burnt sacrifices of fatlings, with the incense of rams; I will offer bullocks with goats. Selah.
16 Come and hear, all ye that fear God, and I will declare what he hath done for my soul.
17 I cried unto him with my mouth, and he was extolled with my tongue.
18 If I regard iniquity in my heart, the Lord will not hear me:
19 But verily God hath heard me; he hath attended to the voice of my prayer.
20 Blessed be God, which hath not turned away my prayer, nor his mercy from me.
King James Version (KJV)
Public Domain
Reflexion by Noemi Dominguez:
The Psalmist recalls the history of Israel and tells us how God showed His power by bringing Israel through the Red Sea (Exodus 14:21) and through the Jordan River (Joshua 3:14-16). “He turned the sea into dry land so they could cross the river on foot. Right there we rejoiced in him! [verse 6, Common English Bible Version]. When you are in front of the “river” and there is no way out, there is fear, there is heartbreak, and a feeling of helplessness. Undoubtedly when they faced the Red Sea and the Jordan River, they felt it as we feel it too when we face our own challenges. “We suffer more in imagination than in reality. ” [Seneca]. What we fearfully anticipate may never happen. “Fear exists nowhere but in the mind. ” [Dale Carnegie]. They realized that “fear has a great shadow, but it is, in itself, very small.” [Ruth Gendler]. When they overcame their fear, right then and there they celebrated it. Not only did they celebrate it, but they also testified to those around them: “Come close and listen, all you who honor God; I will tell you what God has done for me” [verse 16, Common English Bible Version]. The Psalmist ends up praising God: “Blessed be God.” They experienced extreme testing of their faith when the people of Israel were cornered in front of the Red Sea later, front of the Jordan River. Maybe you’re facing a similar test now. It seems many times that there is no way out; but God makes a way where there is no way. Dare to trust; dare to go across, and then you will say with the Psalmist: Blessed be God! He has not turned away my prayer or turned his faithful love from me.” [verse 20, Christian Standard Bible Version].
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