Salmos 29: Poder y gloria de Jehová.
1 Salmo de David. DAD á Jehová, oh hijos de fuertes, Dad á Jehová la gloria y la fortaleza.
2 Dad á Jehová la gloria debida á su nombre: Humillaos á Jehová en el glorioso santuario.
3 Voz de Jehová sobre las aguas: Hizo tronar el Dios de gloria: Jehová sobre las muchas aguas.
4 Voz de Jehová con potencia; Voz de Jehová con gloria.
5 Voz de Jehová que quebranta los cedros; Y quebrantó Jehová los cedros del Líbano.
6 E hízolos saltar como becerros; Al Líbano y al Sirión como hijos de unicornios.
7 Voz de Jehová que derrama llamas de fuego.
8 Voz de Jehová que hará temblar el desierto; Hará temblar Jehová el desierto de Cades.
9 Voz de Jehová que hará estar de parto á las ciervas, Y desnudará la breñas: Y en su templo todos los suyos le dicen gloria.
10 Jehová preside en el diluvio, Y asentóse Jehová por rey para siempre.
11 Jehová dará fortaleza á su pueblo: Jehová bendecirá á su pueblo en paz. Salmo de David.
“Todos los terremotos y desastres son advertencias; Hay demasiada corrupción en el mundo.” [Aristóteles, 385-323 BC]. El lunes El Salvador ha declaró estado de emergencia, ya que Amanda, la primera tormenta tropical de la temporada en el Océano Pacífico, tocó tierra. Las lluvias sostenidas causaron deslizamientos de tierra e inundaciones. La avenidas parecían torrentosos ríos causando la pérdida de vidas y daños materiales. Los desastres naturales hablan elocuentemente de la impotencia del ser humano frente a la naturaleza. Pero hay otra voz aún más potente; la voz de Dios: “La voz del Señor está sobre las aguas; resuena el trueno del Dios de la gloria; el Señor está sobre las aguas impetuosas. La voz del Señor resuena potente; la voz del Señor resuena majestuosa.” [versículos 3 y 4, Nueva Versión Internacional]. La potente voz del Señor quebranta; pero no destruye. El verso 11 revela nuestra ancla en medio la tormenta: “El Señor fortalece a su pueblo; el Señor bendice a su pueblo con la paz” [Nueva Versión Internacional]. Es por eso podemos cantar confiadamente “Aunque ruda la tormenta se desata en derredor, al amparo de la roca salvo estoy. Si la tempestad aumenta, no tendré ningún temor, al amparo de la roca salvo estoy. Si conmigo va Jesús no tendré ningún temor, al amparo de la roca salvo estoy.” [Robert Harkness y G. Hall & H. Reza]. Refúgiate en Él.
Psalm 29: Praise to God in His Holiness and Majesty.
1 Give unto the Lord, O ye mighty, give unto the Lord glory and strength.
2 Give unto the Lord the glory due unto his name; worship the Lord in the beauty of holiness.
3 The voice of the Lord is upon the waters: the God of glory thundereth: the Lord is upon many waters.
4 The voice of the Lord is powerful; the voice of the Lord is full of majesty.
5 The voice of the Lord breaketh the cedars; yea, the Lord breaketh the cedars of Lebanon.
6 He maketh them also to skip like a calf; Lebanon and Sirion like a young unicorn.
7 The voice of the Lord divideth the flames of fire.
8 The voice of the Lord shaketh the wilderness; the Lord shaketh the wilderness of Kadesh.
9 The voice of the Lord maketh the hinds to calve, and discovereth the forests: and in his temple doth every one speak of his glory.
10 The Lord sitteth upon the flood; yea, the Lord sitteth King for ever.
11 The Lord will give strength unto his people; the Lord will bless his people with peace.
King James Version (KJV)
Public Domain
Reflexion by Noemi Dominguez:
“All earthquakes and disasters are warnings; There’s too much corruption in the world. ” [Aristotle, 385-323 BC]. On Monday El Salvador declared state of emergency, as Amanda, the first tropical storm of the season in the Pacific Ocean, made landfall. Sustained rains caused landslides and flooding. The avenues seemed torrential rivers causing the loss of life and property damage. Natural disasters speak eloquently of the impotence of human beings to face of nature. But there is another, even more powerful voice; it is the voice of God: “The voice of the Lord is over the waters; the God of glory thunders, the Lord thunders over the mighty waters. The voice of the Lord is powerful; the voice of the Lord is majestic.” [verses 3 and 4, New International Version]. The powerful voice of the Lord breaks;; but it doesn’t destroy. Verse 11 reveals our anchor amid the storm: “The Lord gives strength to his people; the Lord blesses his people with peace.”[New International Version]. That’s what we can confidently sing: “Tho’ the night be dark and stormy, Tho’ the sky be overcast, I am hiding in the shadow of the Rock; Tho’ the tempest rage about me, Safely from its awful blast, I am hiding in the shadow of the Rock. I can never, never fear, while my Savior is so near, I am hiding in the shadow of the Rock.” [Robert Harkness and G. Hall & H. Reza]. Take refuge in Him.
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