Salmos 131: Confiando en Dios como un niño.
1 Cántico gradual: de David. JEHOVA, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; Ni anduve en grandezas, Ni en cosas para mí demasiado sublimes.
2 En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, Como un niño destetado de su madre: Como un niño destetado está mi alma.
3 Espera, oh Israel, en Jehová Desde ahora y para siempre.
Reflexión por Noemi Dominguez:
“Estar contento no significa que no desees más, significa que estás agradecido por lo que tienes y paciente por lo que está por venir”. [Tony Gaskins]. El conformismo, por otro lado, es la aceptación de la cosas como son, sin aspiraciones de cambio. “La conformidad es el carcelero de la libertad y el enemigo del crecimiento.” [John F. Kennedy]. Se puede ver en el rostro de una persona que solo se conforma, porque su rostro no irradia satisfacción. Tanto el conformismo como el contentamiento tienen rasgos de humildad; ambos carecen de orgullo o vanidad; sin embargo, en el contentamiento aflora la gratitud mientras que en el conformismo hay una triste resignación con la situación presente. “El contentamiento no es el logro de lo que quieres, sino la realización de cuánto ya tienes”. [Anónimo]. Uno de los escenarios posibles del trasfondo de este salmo es cuando David se hacía cada vez mas popular por haber matado a Goliat y era acusado por Saul de aspirar al trono. El ejemplo del salmo es muy ilustrativo. El bebé que acaba de ser amamantado irradia paz y contentamiento. El contentamiento es contagioso y mira con gratitud a lo que Dios le ha dado. El salmista siente la satisfacción del contentamiento e invita a su pueblo a esperar siempre en Dios [versículo 3]. Me quedo con la imagen de un bebé satisfecho en el regazo de su madre; así quiero vivir este día, satisfecha en los brazos de Jesus.
Psalms 131: Simple Trust in the Lord.
1 Cántico gradual: de David. JEHOVA, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; Ni anduve en grandezas, Ni en cosas para mí demasiado sublimes.
2 En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, Como un niño destetado de su madre: Como un niño destetado está mi alma.
3 Espera, oh Israel, en Jehová Desde ahora y para siempre.
Reflexion by Noemi Dominguez:
” “To be content doesn’t mean you don’t desire more, it means you’re thankful for what you have and patient for what’s to come.” [Tony Gaskins]. Conformism, on the other hand, is the acceptance of things as they are, without aspirations for change. “Conformity is the jailer of freedom and the enemy of growth.” [John F. Kennedy]. It can be seen on the face of a person who only conforms, because he face does not exude satisfaction. Both, conformity and contentment, have traits of humility; both lack pride or vanity; however, in contentment gratitude emerges while in conformism there is a sad resignation with the present situation. “Contentment is not the fulfillment of what you want but the realization of how much you already have.” [Anonymous]. One of the possible scenarios behind this psalm is that it was written by David when he became increasingly popular for killing Goliath and was accused by Saul of aspiring to the throne. The example of the psalm is very illustrative. The baby who has just been breastfed radiates peace and contentment. Contentment is contagious and looks with gratitude at what God has given him or her. The psalmist feels the satisfaction of contentment and invites his people to always hope in God [verse 3]. I am left with the image of a satisfied baby in his mother’s lap; that’s want to experience today, satisfied in the arms of Jesus!
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