Salmos 111: Dios cuida de su pueblo.
1 Aleluya. ALABARÉ á Jehová con todo el corazón, En la compañía y congregación de los rectos.
2 Grandes son las obras de Jehová; Buscadas de todos los que las quieren.
3 Gloria y hermosura es su obra; Y su justicia permanece para siempre.
4 Hizo memorables sus maravillas: Clemente y misericordioso es Jehová.
5 Dió mantenimiento á los que le temen; Para siempre se acordará de su pacto.
6 El poder de sus obras anunció á su pueblo, Dándole la heredad de las gentes.
7 Las obras de sus manos son verdad y juicio: Fieles son todos sus mandamientos;
8 Afirmados por siglo de siglo, Hechos en verdad y en rectitud.
9 Redención ha enviado á su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto: Santo y terrible es su nombre.
10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Buen entendimiento tienen cuantos ponen aquéllos por obra: Su loor permanece para siempre.
Reflexión por Noemi Dominguez:
Este es uno de los salmos acrósticos, que siguen el orden del alfabeto hebreo. A excepción de la línea inicial de “Alabado sea el Señor” (Aleluya), cada una de las 22 líneas del Salmo 111 comienza con una letra sucesiva del alfabeto hebreo.” El gran arte utilizado al componer este y algunos otros salmos (según el orden del alfabeto hebreo) sirve tanto para exponer su excelencia como para la ayuda de la memoria”. [Juan Trapp]. Comienza el Salmo con las siguientes palabras: “Alabaré al SEÑOR con todo el corazón, en la compañía y en la congregación de los rectos.” [versículo 1, Versión la Biblia del Jubileo]. Muy a menudo cuando alabo al Señor en compañía de otros cristianos, me imagino a una incontable multitud cantando delante de Él, todos alabando y adorando a Dios con todo mi corazón. En esos momentos me parece haber sido transportada a una esfera superior experimentando así al presencia del Altísimo. Es en esas ocasiones que parece estallar nuestro corazón de gozo. Entre los motivos de alabanza mencionados en este salmo resaltan Su hermosa creación [versículo 3], Sus maravillas memorables [versículo 4], la permanente provisión para Su pueblo, Sus mandamientos fieles, verdaderos e inmutables [versículo 7], Su pacto y Su nombre; santos y temibles [versículo 9]. “En el caso de Jesús, él es infinitamente admirable, y nuestra admiración se eleva a la adoración más absoluta. Por lo tanto, cuando lo contemplamos como debemos, el cambio [que produce en nosotros] es profundo”. [John Piper]. ¡Venid, adoremos!
Psalms 111: Praise to God for His Faithfulness and Justice.
1 Praise ye the Lord. I will praise the Lord with my whole heart, in the assembly of the upright, and in the congregation.
2 The works of the Lord are great, sought out of all them that have pleasure therein.
3 His work is honourable and glorious: and his righteousness endureth for ever.
4 He hath made his wonderful works to be remembered: the Lord is gracious and full of compassion.
5 He hath given meat unto them that fear him: he will ever be mindful of his covenant.
6 He hath shewed his people the power of his works, that he may give them the heritage of the heathen.
7 The works of his hands are verity and judgment; all his commandments are sure.
8 They stand fast for ever and ever, and are done in truth and uprightness.
9 He sent redemption unto his people: he hath commanded his covenant for ever: holy and reverend is his name.
10 The fear of the Lord is the beginning of wisdom: a good understanding have all they that do his commandments: his praise endureth for ever.
Reflexion by Noemi Dominguez:
This is one of the acrostic psalms, which follow the order of the Hebrew alphabet. Except for the opening line of “Praise be to the Lord” (Hallelujah), each of the twenty-two lines of Psalm 111 begins with a successive letter of the Hebrew alphabet. “The great art used in composing this and some other psalms (according to the order of the Hebrew alphabet) serves both to expose their excellence and as aid of memory.” [John Trapp]. The Psalm begins with the following words: “Halelu-JAH. I will praise the LORD with my whole heart, in the company and in the congregation of the upright.”[verse 1, Jubilee Bible Version]. Very often when I praise the Lord in the company of other Christians, I imagine myself being among a huge crowd singing before Him, everyone praising and worshipping God with all of our hearts. In those moments it seems to me to have been transported to a higher plane, thus experiencing the presence of the Highest. It is on those occasions that our heart seems to burst of joy. Among the reasons for praise mentioned in this psalm are His beautiful creation [verse 3], His memorable wonders [verse 4], the permanent provision for His people, His faithful, true, and unchanging commandments [verse 7], His covenant, and His name; holy and fearsome [verse 9]. “In the case of Jesus, he is infinitely admirable, and our admiration rises to the most absolute worship. Therefore, when we behold him as we should, the change is profound.” [John Piper]. Come, let us worship!
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