Salmos 90: La eternidad de Dios y la transitoriedad del hombre.
1 Oración de Moisés varón de Dios. SEÑOR, tú nos has sido refugio En generación y en generación.
2 Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
3 Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
4 Porque mil años delante de tus ojos, Son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche.
5 Háceslos pasar como avenida de aguas; son como sueño; Como la hierba que crece en la mañana:
6 En la mañana florece y crece; A la tarde es cortada, y se seca.
7 Porque con tu furor somos consumidos, Y con tu ira somos conturbados.
8 Pusiste nuestras maldades delante de ti, Nuestros yerros á la luz de tu rostro.
9 Porque todos nuestros días declinan á causa de tu ira; Acabamos nuestros años como un pensamiento.
10 Los días de nuestra edad son setenta años; Que si en los más robustos son ochenta años, Con todo su fortaleza es molestia y trabajo; Porque es cortado presto, y volamos.
11 ¿Quién conoce la fortaleza de tu ira, Y tu indignación según que debes ser temido?
12 Enséñanos de tal modo á contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.
13 Vuélvete, oh Jehová: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.
14 Sácianos presto de tu misericordia: Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
15 Alégranos conforme á los días que nos afligiste, Y los años que vimos mal.
16 Aparezca en tus siervos tu obra, Y tu gloria sobre sus hijos.
17 Y sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros: Y ordena en nosotros la obra de nuestras manos, La obra de nuestras manos confirma.
Reina-Valera Antigua (RVA)
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Reflexión por Noemi Dominguez:
“Si lo conectamos con cualquier momento en particular en la vida de Moisés, la mejor sugerencia es el tiempo descrito en Números 20. “El escenario histórico probablemente se entienda mejor por los incidentes registrados en Números 20: (1) la muerte de Miriam, hermana de Moisés; (2) el pecado de Moisés al golpear la roca en el desierto, lo que le impidió entrar en la Tierra Prometida; y (3) la muerte de Aarón, el hermano de Moisés “. [James Montgomery Boic]. William MacDonald lo asocia también con la muerte de muchos israelitas en el desierto. Las estadísticas acerca de las muertes ocasionadas por la pandemia nos han alarmado y las noticias de la perdida de seres queridos nos han angustiado y nos ha hecho muy conscientes de la fragilidad de la vida. “Arrasas a los mortales. Son como un sueño. Nacen por la mañana, como la hierba que al amanecer brota lozana y por la noche ya está marchita y seca.” [versículos 5 y 6, Nueva Versión Internacional]. Que oportuna es la oración de Moises, “Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría.” [versículo 12]. Contemos nuestros días y busquemos que nuestros días cuenten. Encontré estas palabras en un papel dentro de uno de mis libros y pienso que esto es exactamente lo que yo quisiera hacer el resto de mis días: “No sé cuánto viviré, pero mientras viva, Señor déjame dar alivio al que lo necesita por medio de una mirada, una palabra o una obra. Déjame hacer todo lo que pueda para facilitar las cosas para mi prójimo, no quiero nada más que “hacer mi parte” en levantar un corazón, hastiado y cansado, entonces no habré vivido en vano Si he podido cambiar una mueca en una sonrisa, no me interesará cuan largo yo viva, mientras pueda dar … y dar … y dar.” [autor desconocido].
Psalm 90: The Eternity of God, and Man’s Frailty.
1 Lord, thou hast been our dwelling place in all generations.
2 Before the mountains were brought forth, or ever thou hadst formed the earth and the world, even from everlasting to everlasting, thou art God.
3 Thou turnest man to destruction; and sayest, Return, ye children of men.
4 For a thousand years in thy sight are but as yesterday when it is past, and as a watch in the night.
5 Thou carriest them away as with a flood; they are as a sleep: in the morning they are like grass which groweth up.
6 In the morning it flourisheth, and groweth up; in the evening it is cut down, and withereth.
7 For we are consumed by thine anger, and by thy wrath are we troubled.
8 Thou hast set our iniquities before thee, our secret sins in the light of thy countenance.
9 For all our days are passed away in thy wrath: we spend our years as a tale that is told.
10 The days of our years are threescore years and ten; and if by reason of strength they be fourscore years, yet is their strength labour and sorrow; for it is soon cut off, and we fly away.
11 Who knoweth the power of thine anger? even according to thy fear, so is thy wrath.
12 So teach us to number our days, that we may apply our hearts unto wisdom.
13 Return, O Lord, how long? and let it repent thee concerning thy servants.
14 O satisfy us early with thy mercy; that we may rejoice and be glad all our days.
15 Make us glad according to the days wherein thou hast afflicted us, and the years wherein we have seen evil.
16 Let thy work appear unto thy servants, and thy glory unto their children.
17 And let the beauty of the Lord our God be upon us: and establish thou the work of our hands upon us; yea, the work of our hands establish thou it.
King James Version (KJV)
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Reflexion by Noemi Dominguez:
” If we connect it with any particular time in the life of Moses, the best suggestion is the time described in Numbers 20. “The historical setting is probably best understood by the incidents recorded in Numbers 20: (1) the death of Miriam, Moses’ sister; (2) the sin of Moses in striking the rock in the wilderness, which kept him from entering the Promised Land; and (3) the death of Aaron, Moses’ brother.” [James Montgomery Boic]. William MacDonald also asocial him with the death of many Israelites in the desert. The published statistics of the deaths caused by the pandemic have alarmed us and the news of the loss of loved ones has distressed us and made us more aware then ever of the fragility of life. “you sweep people away in the sleep of death— they are like the new grass of the morning: In the morning it springs up new, but by evening it is dry and withered. [verses 5 and 6, New International Version]. How timely this Prayer of Moses is, “Teach us to number our days, that we may gain a heart of wisdom. “[verse 12]. Let’s count our days and make sure our days count. I found these words on a piece of paper inside one of my books and I think this is exactly what I would like to do for the rest of my days: “I don’t know how long I will live, but as long as I live, Lord let me be of help to someone who needs it; through a glance, a word, or a deed. Let me do all I can to make things easier for my neighbor, I want nothing more than to “do my part” in lifting-up someone’s heart, lifting-up someone whose hear is sick and tired of it all, then I will not have lived in vain; If I have been able to change a sad face into a smile, I will not be interested how long I live, as long as I can give … and give … and give. [unknown]
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