Salmos 148: Exhortación a la creación, para que alabe a Jehová.
1 Aleluya. ALABAD á Jehová desde los cielos: Alabadle en las alturas.
2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles: Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
3 Alabadle, sol y luna: Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.
4 Alabadle, cielos de los cielos, Y las aguas que están sobre los cielos.
5 Alaben el nombre de Jehová; Porque él mandó, y fueron criadas.
6 Y las hizo ser para siempre por los siglos; Púso les ley que no será quebrantada.
7 Alabad á Jehová, de la tierra Los dragones y todos los abismos;
8 El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, El viento de tempestad que ejecuta su palabra;
9 Los montes y todos los collados; El árbol de fruto, y todos los cedros;
10 La bestia y todo animal; Reptiles y volátiles;
11 Los reyes de la tierra y todos los pueblos; Los príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 Los mancebos y también las doncellas; Los viejos y los niños,
13 Alaben el nombre de Jehová, Porque sólo su nombre es elevado; Su gloria es sobre tierra y cielos.
14 El ensalzó el cuerno de su pueblo; Aláben le todos sus santos, los hijos de Israel, El pueblo á él cercano. Aleluya.
Reflexión por Noemi Dominguez:
“La familia de Dios es el coro, y Dios es su audiencia.” [Keith Getty]. No nos confundamos, no es a la congregación a quien el equipo de alabanza canta, ni tampoco es el público que por los distintos medios de comunicación escucha y ve a la multitud cantando. Todos, nuestra música y nuestra canción, la de los que están en la plataforma y los que estamos en la congregación, todo es para la audiencia de solo Uno: Dios. Y nosotros los seres humanos no somos los únicos que alabamos. El coro que se describe en este salmo va desde los ángeles hasta los monstruos marinos, e incluye el sol y la luna, todas las estrellas luminosas, las aguas y los vientos, los montes y los árboles, los reyes y los plebeyos, príncipes y jueces. [versículos 7 al 11]. No hay tampoco un abismo generacional que separa a las familias por los diferentes gustos del estilo de música, todos, jóvenes y chicas, ancianos y niños [versículo 12] cantan juntos. Pero no es tan importante quienes participan en el coro, como lo es tema de su canción. El nombre de Dios y Su gloria son el objeto de la alabanza: “Alaben el nombre del Señor, porque solo su nombre es excelso; su esplendor está por encima de la tierra y de los cielos.” [versículo 13, Nueva Biblia de las Américas]. “Jesucristo es el motivo de mi canción, otra razón yo no tengo porque cantar, la melodía es el, toda mi vida está en Él, Jesucristo es el motivo de mi canción.” [M. Witt]. Mi motivo, mi canción y mi audiencia son solo uno: Jesucristo. ¿Te unes hoy al coro?
Psalms 148: Praise to the Lord from Creation.
1 Praise ye the Lord. Praise ye the Lord from the heavens: praise him in the heights.
2 Praise ye him, all his angels: praise ye him, all his hosts.
3 Praise ye him, sun and moon: praise him, all ye stars of light.
4 Praise him, ye heavens of heavens, and ye waters that be above the heavens.
5 Let them praise the name of the Lord: for he commanded, and they were created.
6 He hath also stablished them for ever and ever: he hath made a decree which shall not pass.
7 Praise the Lord from the earth, ye dragons, and all deeps:
8 Fire, and hail; snow, and vapours; stormy wind fulfilling his word:
9 Mountains, and all hills; fruitful trees, and all cedars:
10 Beasts, and all cattle; creeping things, and flying fowl:
11 Kings of the earth, and all people; princes, and all judges of the earth:
12 Both young men, and maidens; old men, and children:
13 Let them praise the name of the Lord: for his name alone is excellent; his glory is above the earth and heaven.
14 He also exalteth the horn of his people, the praise of all his saints; even of the children of Israel, a people near unto him. Praise ye the Lord.
Reflexion by Noemi Dominguez:
“God’s family is the choir, and God is its audience. ” [Keith Getty]. Make no mistake, it is not the congregation to whom the worship team performs, nor is it the public that through the different media hears and sees the crowd singing. Everyone and everything, our music and our song, that of those who are on the stage and those who are in the congregation, all is for the audience of only One: God. And we human beings are not the only ones who praise Him. The choir described in this psalm ranges from angels to sea monsters, and includes the sun and moon, all His shining stars, waters and winds, mountains and trees, kings and commoners, princes and judges. [verses 7–11]. There is also no generational gap that separates families by different tastes of the style of music, everyone, young boys and girls, children and seniors [verse 12] sing together. But, it is not as important who participates in the choir, as it is the subject of their song. God’s name and glory are the object of praise: “Let all of these praise the Lord’s name because only God’s name is high over all. Only God’s majesty is over earth and heaven.” [verse 13, Common English Bible]. ” Jesus Christ is the reason for my song, There is no other reason for me to sing, my melody is Him, all of my life is in Him, Jesus Christ is the reason for my song. ” [M. Witt]. My motive, my song, and my audience are only one: Jesus Christ. Will you join the choir today?
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