Oseas 6: Israel habla de volverse al Señor
1 VENID y volvámonos á Jehová: que él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.
2 Darános vida después de dos días: al tercer día nos resucitará y viviremos delante de él.
3 Y conoceremos, y proseguiremos en conocer á Jehová: como el alba está aparejada su salida, y vendrá á nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana á la tierra.
4 ¿Qué haré á ti, Ephraim? ¿Qué hare á ti, oh Judá? La piedad vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada viene.
5 Por esta causa corté con los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale.
6 Porque misericordia quise, y no sacrificio; y conocimiento de Dios más que holocaustos.
7 Mas ellos, cual Adam, traspasaron el pacto: allí prevaricaron contra mí.
8 Galaad, ciudad de obradores de iniquidad, ensuciada de sangre.
9 Y como ladrones que esperan á algún hombre, así junta de sacerdotes mancomunadamente mata en el camino: porque ponen en efecto la abominación.
10 En la casa de Israel he visto suciedad: allí fornicó Ephraim, se contaminó Israel:
11 También Judá puso en ti una planta, habiendo yo vuelto la cautividad de mi pueblo.
Reflexión por Noemi Dominguez:
“Venid, volvamos al Señor. Pues Él nos ha desgarrado, y nos sanará; nos ha herido, y nos vendará.” [Capitulo 6 versículo 1, Biblia de las Américas]. Muchos de nosotros hemos experimentado momentos difíciles en la vida cuando es tanto el dolor que nos desgarra el corazón. A veces es una prueba de nuestra fe y otras veces la disciplina Divina; pero cualquiera sea la causa, nuestra respuesta debe ser la misma: Volvernos a Dios; porque las pruebas no nos dejan en la misma condición en que nos encuentran, o nos alejan o nos acercan a Dios. Es que Él es el Buen Pastor, tanto Su naturaleza como Su amor y compasión no le permiten dejar a su oveja herida. Dios se compadece de nosotros y, cuando nos volvemos a Él en medio de nuestras derrotas y fracasos es que podemos conocer a Dios más profundamente que en nuestros éxitos y victorias. No te enojes con Dios, permite que Dios suavice y cure tus heridas. El proceso puede ser largo para que las heridas se cicatricen bien. No permitas que las dudas o que tu culpabilidad infecten tu mente impidiendo que te acerques a Él. Habras escuchado que el tiempo todo lo cura, pero no es cierto, no es el tiempo que cura, es Dios Quien en Su tierno amor y misericordia quiere escuchar tu quebrantado corazón porque está dispuesto a sanarle.
Hosea 6: A Call to Repentance
1 Come, and let us return unto the Lord: for he hath torn, and he will heal us; he hath smitten, and he will bind us up.
2 After two days will he revive us: in the third day he will raise us up, and we shall live in his sight.
3 Then shall we know, if we follow on to know the Lord: his going forth is prepared as the morning; and he shall come unto us as the rain, as the latter and former rain unto the earth.
4 O Ephraim, what shall I do unto thee? O Judah, what shall I do unto thee? for your goodness is as a morning cloud, and as the early dew it goeth away.
5 Therefore have I hewed them by the prophets; I have slain them by the words of my mouth: and thy judgments are as the light that goeth forth.
6 For I desired mercy, and not sacrifice; and the knowledge of God more than burnt offerings.
7 But they like men have transgressed the covenant: there have they dealt treacherously against me.
8 Gilead is a city of them that work iniquity, and is polluted with blood.
9 And as troops of robbers wait for a man, so the company of priests murder in the way by consent: for they commit lewdness.
10 I have seen an horrible thing in the house of Israel: there is the whoredom of Ephraim, Israel is defiled.
11 Also, O Judah, he hath set an harvest for thee, when I returned the captivity of my people.
Reflexion by Noemi Dominguez:
“Come, let us return to the Lord. For He has torn us, and He will heal us; He has wounded us, and He will bind up our wounds.” [Chapter 6 verse 1, Holman Christian Standard Bible]. Many of us have experienced difficult times in life when there is so much heart-wrenching pain. Sometimes it is a test of our faith and other times it is Divine discipline; but whatever the cause, our response must be the same: Turn to God; because life’s trials do not leave us in the same condition in which they find us; either they distance us or bring us closer to God. He is the Good Shepherd; both His nature and His love and compassion do not allow Him to leave His sheep wounded. God has compassion on us, and it is when we turn to Him in the midst of our defeats and failures that we can know God more deeply than in our successes and victories. Don’t be angry with God, allow God to soothe and heal your wounds. The process can be lengthy for the wounds to heal well. Don’t let doubts or guilt infect your mind by preventing you from drawing near to Him. You may have heard that time heals everything, but it is not true, it is not time that heals, it is God Who in His tender love and mercy who wants to listen to your broken heart because He is willing to heal it.
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