2 Crónicas 25. 14-28: Reinado de Amasías (parte 2)
14 Regresando luego Amasías de la matanza de los Idumeos, trajo también consigo los dioses de los hijos de Seir, y púsoselos para sí por dioses, y encorvóse delante de ellos, y quemóles perfumes.
15 Encendióse por tanto el furor de Jehová contra Amasías, y envió á él un profeta, que le dijo: ¿Por qué has buscado los dioses de gente, que no libraron á su pueblo de tus manos?
16 Y hablándole el profeta estas cosas, él le respondió: ¿Hante puesto á ti por consejero del rey? Déjate de eso: ¿por qué quieres que te maten? Y al cesar, el profeta dijo luego: Yo sé que Dios ha acordado destruirte, porque has hecho esto, y no obedeciste á mi consejo.
17 Y Amasías rey de Judá, habido su consejo, envió á decir á Joas, hijo de Joachâz hijo de Jehú, rey de Israel: Ven, y veámonos cara á cara.
18 Entonces Joas rey de Israel envió á decir á Amasías rey de Judá: El cardo que estaba en el Líbano, envió al cedro que estaba en el Líbano, diciendo: Da tu hija á mi hijo por mujer. Y he aquí que las bestias fieras que estaban en el Líbano, pasaron, y hollaron el cardo.
19 Tú dices: He aquí he herido á Edom; y tu corazón se enaltece para gloriarte: ahora estáte en tu casa; ¿para qué te entrometes en mal, para caer tú y Judá contigo?
20 Mas Amasías no quiso oir; porque estaba de Dios, que los quería entregar en manos de sus enemigos, por cuanto habían buscado los dioses de Edom.
21 Subió pues Joas rey de Israel, y viéronse cara á cara él y Amasías rey de Judá, en Beth-semes, la cual es de Judá.
22 Pero cayó Judá delante de Israel, y huyó cada uno á su estancia.
23 Y Joas rey de Israel prendió en Beth-semes á Amasías rey de Judá, hijo de Joas hijo de Joachâz, y llevólo á Jerusalem: y derribó el muro de Jerusalem desde la puerta de Ephraim hasta la puerta del ángulo, cuatrocientos codos.
24 Asimismo tomó todo el oro y plata, y todos los vasos que se hallaron en la casa de Dios en casa de Obed-edom, y los tesoros de la casa del rey, y los hijos de los príncipes, y volvióse á Samaria.
25 Y vivió Amasías hijo de Joas, rey de Judá, quince años después de la muerte de Joas hijo de Joachâz rey de Israel.
26 Lo demás de los hechos de Amasías, primeros y postreros, ¿no está escrito en el libro de los reyes de Judá y de Israel?
27 Desde aquel tiempo que Amasías se apartó de Jehová, maquinaron contra él conjuración en Jerusalem; y habiendo él huído á Lachîs, enviaron tras él á Lachîs, y allá lo mataron;
28 Y trajéronlo en caballos, y sepultáronlo con sus padres en la ciudad de Judá.
Reflexión por Noemi Dominguez:
El significado bíblico de Amasías es “aquel al que Dios le concede fortaleza, en otras palabras, fortaleza de Jehová. Amasías se había hecho fuerte, pero de regreso de una decidida victoria contra los Edomitas, “se llevó consigo los dioses de los habitantes de Seír y los adoptó como sus dioses, adorándolos y quemándoles incienso.” [versículo 14, Nueva Versión Internacional]. “El logro de Amasías parece sacar lo peor de él. Mientras que antes le había dado alguna respuesta a Dios, ahora se vuelve hacia la idolatría, la persecución, la venganza, la intransigencia, el orgullo y la apostasía”. [Selman]. Como mencionamos al principio, “Su nombre significa ‘fortaleza de Jehová’; pero leemos, ‘que se esforzó el mismo’ (2 Crónicas 25:11); su carácter de autosuficiencia desmiente su nombre – algo que no es infrecuente en nuestros días”. [Knapp]. Dios, por medio del profeta le advirtió, pero la respuesta de Amasías pone en manifiesto su soberbia: “—¿Y quién te ha nombrado consejero del rey? Si no quieres que te maten, ¡no sigas fastidiándome! [versículo 16, Nueva Versión Internacional]. ¡Si se hubiera humillado y obedecido y fortalecido en Dios tanto en los largos 15 años que siguieron, como su final hubiese experimentado, en lugar traición, el gozo Divino ¡Que dichosos que somos al saber que Dios es nuestra fortaleza! Esta confianza produce en nosotros gozo interior. Es “el gozo que viene de Dios, mi fuerza será, mi sostén traerá, el gozo que viene de Dios.”
2 Chronicles 25.14-28: Amaziah Reigns in Judah (part 2).
14 Now it came to pass, after that Amaziah was come from the slaughter of the Edomites, that he brought the gods of the children of Seir, and set them up to be his gods, and bowed down himself before them, and burned incense unto them.
15 Wherefore the anger of the Lord was kindled against Amaziah, and he sent unto him a prophet, which said unto him, Why hast thou sought after the gods of the people, which could not deliver their own people out of thine hand?
16 And it came to pass, as he talked with him, that the king said unto him, Art thou made of the king’s counsel? forbear; why shouldest thou be smitten? Then the prophet forbare, and said, I know that God hath determined to destroy thee, because thou hast done this, and hast not hearkened unto my counsel.
17 Then Amaziah king of Judah took advice, and sent to Joash, the son of Jehoahaz, the son of Jehu, king of Israel, saying, Come, let us see one another in the face.
18 And Joash king of Israel sent to Amaziah king of Judah, saying, The thistle that was in Lebanon sent to the cedar that was in Lebanon, saying, Give thy daughter to my son to wife: and there passed by a wild beast that was in Lebanon, and trode down the thistle.
19 Thou sayest, Lo, thou hast smitten the Edomites; and thine heart lifteth thee up to boast: abide now at home; why shouldest thou meddle to thine hurt, that thou shouldest fall, even thou, and Judah with thee?
20 But Amaziah would not hear; for it came of God, that he might deliver them into the hand of their enemies, because they sought after the gods of Edom.
21 So Joash the king of Israel went up; and they saw one another in the face, both he and Amaziah king of Judah, at Bethshemesh, which belongeth to Judah.
22 And Judah was put to the worse before Israel, and they fled every man to his tent.
23 And Joash the king of Israel took Amaziah king of Judah, the son of Joash, the son of Jehoahaz, at Bethshemesh, and brought him to Jerusalem, and brake down the wall of Jerusalem from the gate of Ephraim to the corner gate, four hundred cubits.
24 And he took all the gold and the silver, and all the vessels that were found in the house of God with Obededom, and the treasures of the king’s house, the hostages also, and returned to Samaria.
25 And Amaziah the son of Joash king of Judah lived after the death of Joash son of Jehoahaz king of Israel fifteen years.
26 Now the rest of the acts of Amaziah, first and last, behold, are they not written in the book of the kings of Judah and Israel?
27 Now after the time that Amaziah did turn away from following the Lord they made a conspiracy against him in Jerusalem; and he fled to Lachish: but they sent to Lachish after him, and slew him there.
28 And they brought him upon horses, and buried him with his fathers in the city of Judah.
Reflexion by Noemi Dominguez:
The biblical meaning of Amaziah is “one to whom God grants strength, in other words, strength of Jehovah. Amaziah had become strong, but returning from a decisive victory against the Edomites, he “Amaziah brought back the gods of the men of Seir and installed them as his own gods, worshiping them and burning incense to them. [verse 14, The Message]. “Amaziah’s achievement seems to bring out the worst in him. Whereas he had previously made some response to God, now he turns to idolatry, persecution, revenge, intransigence, pride, and apostasy” [Selman]. As we mentioned at the beginning, “His name means ‘strength of the Lord’; but we read, “Amaziah •became very brave [summoned his courage]” (2 Chronicles 25:11, Expanded Bible); his character of self-sufficiency thus belying his name – a thing not uncommon in our day” [Knapp]. God, through the prophet, warned him, but Amaziah’s reply shows his pride: “•We never gave you the job of advising the king [L Who made you the royal counselor?]. Stop, or you will be killed” [verse 16, New International Version]. Had he humbled himself, and obeyed, and strengthened himself in God, both during the long 15 years that followed, and at the end of his life he would have experienced, instead of betrayal, Divine joy. How blessed ae we to know that God is our strength! This confidence produces inner joy in us. It is “the joy that comes from the Lord, my strength it will be, my support it will bring, the joy that comes from the Lord.”
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