Ester 10: Grandeza de Mardoqueo.
1 Y EL rey Assuero impuso tributo sobre la tierra y las islas de la mar.
2 Y toda la obra de su fortaleza, y de su valor, y la declaración de la grandeza de Mardochêo, con que el rey le engrandeció, ¿no está escrito en el libro de los anales de los reyes de Media y de Persia?
3 Porque Mardochêo Judío fué segundo después del rey Assuero, y grande entre los Judíos, y acepto á la multitud de sus hermanos, procurando el bien de su pueblo, y hablando paz para toda su simiente.
Reflexión por Noemi Dominguez:
“Después de todo lo dicho y hecho, se dice más de lo que se hace.” [Esopo]. No así sucedió con Mardoqueo y tampoco con Jesús. Muy breves palabras cierran este libro y la luz del escenario del epílogo dejan a Mardoqueo en primera plana. La luz de Ester, la estrella de este libro, lentamente se pierde en el ocaso de este libro para dar lugar a que el segundo actor reciba su premio en los últimos capítulos. Una de las traducciones del nombre Mardoqueo es: “hombre pequeño.” Mardoqueo comenzó su carrera en las sombras y terminó en la luz porque sin duda se humillo bajo la poderosa mano de Dios para que Él lo exalte cuando fue tiempo. [1 Pedro 5:6]. Mardoqueo ocupa ahora en el reino el lugar que antes ocupó el malvado Amán y ocupa en el corazón de su pueblo el lugar que su enemigo nunca pudiera haber ocupado “Porque Mardoqueo el judío fue el segundo después del rey Asuero, y grande entre los judíos, y estimado por la multitud de sus hermanos, porque procuró el bienestar de su pueblo y habló paz para todo su linaje.” [Versículo 3, Versión Reina Varela 1960]. Sus acciones – procuró el bienestar, y sus palabras – habló paz a lo suyos. En la introducción de su segundo libro, Los Hechos de los Apóstoles, Lucas usa términos similares y los expresa en el mismo orden: “las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar.” [Hechos 1:1, Versión Biblia de Jerusalén]. Obras de bien y palabras de paz. Señor, ayúdame hoy a ser así y que, como Mardoqueo, me conforme con no ser la primera en todo, porque ese lugar siempre te corresponde a ti, Rey de Reyes y Señor de Señores.
Esther 10: Mordecai’s Advancement.
1 And the king Ahasuerus laid a tribute upon the land, and upon the isles of the sea.
2 And all the acts of his power and of his might, and the declaration of the greatness of Mordecai, whereunto the king advanced him, are they not written in the book of the chronicles of the kings of Media and Persia?
3 For Mordecai the Jew was next unto king Ahasuerus, and great among the Jews, and accepted of the multitude of his brethren, seeking the wealth of his people, and speaking peace to all his seed.
Reflexion by Noemi Dominguez:
“After all that has been said and done, more is said than is done.” [Aesop]. Not so with Mordecai and neither with Jesus. Very brief words close this book, and the light of the epilogue scenario leaves Mordecai on the front page. The light of Esther, the star of this book, is slowly dims in the twilight of this book and the supporting actor receiving his recognition in the last chapters of the book. One of the translations of the name Mordecai is: “little man.” Mordecai began his career in the shadows and ended in the light because he certainly humbled himself under the mighty hand of God for God to exalt him in due time. [1 Peter 5:6]. Mordecai takes over now in the kingdom the place formerly occupied by the wicked Haman and occupies in the heart of his people the place that his enemy could never have occupied because Mordecai ” was a favorite with the multitude of his brethren, for he sought the welfare of his people and spoke peace to his whole race. ” [Verse 3, Amplified Bible Version]. His actions – he sought the welfare, and his words – spoke peace to his whole race. In the introduction to his second book, The Acts of the Apostles, Luke uses similar terms and expresses them in the same order: “the things that Jesus began to do and to teach.” [Acts 1:1, Jerusalem Bible Version]. Good deeds and words of peace. Lord, help me today to be like that, and that as Mordecai, be satisfied with not being the first in everything, because that place always corresponds to you, King of Kings and Lord of Lords.
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