Ester 7: Amam es condenado a muerte.
1 VINO pues el rey con Amán á beber con la reina Esther.
2 Y también el segundo día dijo el rey á Esther en el convite del vino: ¿Cuál es tu petición, reina Esther, y se te concederá? ¿Cuál es pues tu demanda? Aunque sea la mitad del reino, pondráse por obra.
3 Entonces la reina Esther respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos, y si al rey place, séame dada mi vida por mi petición, y mi pueblo por mi demanda.
4 Porque vendidos estamos yo y mi pueblo, para ser destruídos, para ser muertos y exterminados. Y si para siervos y siervas fuéramos vendidos, callárame, bien que el enemigo no compensara el daño del rey.
5 Y respondió el rey Assuero, y dijo á la reina Esther: ¿Quién es, y dónde está, aquél á quien ha henchido su corazón para obrar así?
6 Y Esther dijo: El enemigo y adversario es este malvado Amán. Entonces se turbó Amán delante del rey y de la reina.
7 Levantóse luego el rey del banquete del vino en su furor, y se fué al huerto del palacio: y quedóse Amán para procurar de la reina Esther por su vida; porque vió que estaba resuelto para él el mal de parte del rey.
8 Volvió después el rey del huerto del palacio al aposento del banquete del vino, y Amán había caído sobre el lecho en que estaba Esther. Entonces dijo el rey: ¿También para forzar la reina, estando conmigo en casa? Como esta palabra salió de la boca del rey, el rostro de Amán fué cubierto.
9 Y dijo Harbona, uno de los eunucos de delante del rey: He aquí también la horca de cincuenta codos de altura que hizo Amán para Mardochêo, el cual había hablado bien por el rey, está en casa de Amán. Entonces el rey dijo: Colgadlo en ella.
10 Así colgaron á Amán en la horca que él había hecho aparejar para Mardochêo; y apaciguóse la ira del rey.
Reflexión por Noemi Dominguez:
“Necesitamos hombres [y mujeres] con coraje moral para hablar y escribir lo que realmente piensan, y para mantener sus convicciones, incluso hasta la muerte.” [Robert Green Ingersoll]. Estoy tratando de imaginarme que es lo que ocurrió en el ser interior de Ester inmediatamente antes de lanzar la cruda acusación de Amán, frente a frente a quien parece haber sido la persona favorita del rey. En ese momento de extremo estrés su organismo habrá segregado más adrenalina, su presión arterial habrá aumentado, habrá también aumentado su ritmo cardíaco. Quizás resonaban en su mente las punzantes palabras de Mardoqueo instándole a actuar decididamente. No se si fue tacto o indecisión que le llevo a hacer dos banquetes o si fue su estrategia para preparar un mejor escenario que demoró la frontal denuncia; pero sin duda detrás de todo esto estaba la mano de Dios guiándole y controlando todos los detalles. Quizás hay tareas difíciles que has estado demorando o evadiendo y necesitas fuerzas para iniciar la conversación. Quizás para un momento como este llegan estas palabras a tu corazón. Esas confrontaciones, aunque difíciles y peligrosas, pueden salvar tu matrimonio o la vida espiritual de tus hijos. Ester nos da un ejemplo de preparación. Le llevo doce meses preparar su aspecto para presentarse ante el rey la primera vez [Ester 2:12] pero solo tres días de ayuno para preparar su espíritu [Ester 4:6]. Sin esa previa preparación no podremos hablar “la Verdad en Amor.” La palabra “Coraje originalmente significaba decir lo que uno piensa abriendo del todo el corazón.” [Brene Brown].
Esther 7: Haman Hanged Instead of Mordecai.
1 So the king and Haman came to banquet with Esther the queen.
2 And the king said again unto Esther on the second day at the banquet of wine, What is thy petition, queen Esther? and it shall be granted thee: and what is thy request? and it shall be performed, even to the half of the kingdom.
3 Then Esther the queen answered and said, If I have found favour in thy sight, O king, and if it please the king, let my life be given me at my petition, and my people at my request:
4 For we are sold, I and my people, to be destroyed, to be slain, and to perish. But if we had been sold for bondmen and bondwomen, I had held my tongue, although the enemy could not countervail the king’s damage.
5 Then the king Ahasuerus answered and said unto Esther the queen, Who is he, and where is he, that durst presume in his heart to do so?
6 And Esther said, The adversary and enemy is this wicked Haman. Then Haman was afraid before the king and the queen.
7 And the king arising from the banquet of wine in his wrath went into the palace garden: and Haman stood up to make request for his life to Esther the queen; for he saw that there was evil determined against him by the king.
8 Then the king returned out of the palace garden into the place of the banquet of wine; and Haman was fallen upon the bed whereon Esther was. Then said the king, Will he force the queen also before me in the house? As the word went out of king’s mouth, they covered Haman’s face.
9 And Harbonah, one of the chamberlains, said before the king, Behold also, the gallows fifty cubits high, which Haman had made for Mordecai, who spoken good for the king, standeth in the house of Haman. Then the king said, Hang him thereon.
10 So they hanged Haman on the gallows that he had prepared for Mordecai. Then was the king’s wrath pacified.
Reflexion by Noemi Dominguez:
“We need men [and women] with moral courage to speak and write their real thoughts, and to stand by their convictions, even to the very death. “[Robert Green Ingersoll]. I am trying to imagine what happened in Esther’s inner being immediately before she launched the crude accusation of Haman, face to face with who seems to have been the king’s favorite person. At such moment of extreme stress her body must have released more adrenaline, her blood pressure must have risen, her heart rate must have also increased. Perhaps Mordecai’s stinging words urging her to act decisively resounded in his mind. I do not know if it was tact or indecision that led her to make two successive banquets or if it was her strategy to prepare a better scenario that delayed the frontal accusation; but no doubt behind all this was God’s hand guiding her and controlling all the details. There may be difficult tasks that you’ve been delaying or evading, and you need strength to start the conversation. Perhaps for “such a time as this” these words come to your heart. Those confrontations, while difficult and dangerous, can save your marriage or your children’s spiritual lives. Esther gives us an example of preparation. It took her twelve months to prepare his appearance to present herself before the king the first time around [Esther 2:12] but only three days of fasting to prepare her spirit [Esther 4:6]. Without that prior preparation we are not be able to speak “the Truth in Love.”” The word Courage originally meant to speak one’s mind by telling all one’s heart.” [Brene Brown].
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