Job 17: Job sigue defendiendo su inocencia.
1 MI ALIENTO está corrompido, acórtanse mis días, Y me está aparejado el sepulcro.
2 No hay conmigo sino escarnecedores, En cuya acrimonia se detienen mis ojos.
3 Pon ahora, dame fianza para litigar contigo: ¿Quién tocará ahora mi mano?
4 Porque á éstos has tú escondido su corazón de inteligencia: Por tanto, no los ensalzarás.
5 El que denuncia lisonjas á sus prójimos, Los ojos de sus hijos desfallezcan.
6 El me ha puesto por parábola de pueblos, Y delante de ellos he sido como tamboril.
7 Y mis ojos se oscurecieron de desabrimiento, Y mis pensamientos todos son como sombra.
8 Los rectos se maravillarán de esto, Y el inocente se levantará contra el hipócrita.
9 No obstante, proseguirá el justo su camino, Y el limpio de manos aumentará la fuerza.
10 Mas volved todos vosotros, y venid ahora, Que no hallaré entre vosotros sabio.
11 Pasáronse mis días, fueron arrancados mis pensamientos, Los designios de mi corazón.
12 Pusieron la noche por día, Y la luz se acorta delante de las tinieblas.
13 Si yo espero, el sepulcro es mi casa: Haré mi cama en las tinieblas.
14 A la huesa tengo dicho: Mi padre eres tú; A los gusanos: Mi madre y mi hermana.
15 ¿Dónde pues estará ahora mi esperanza? Y mi esperanza ¿quién la verá?
16 A los rincones de la huesa descenderán, Y juntamente descansarán en el polvo.
Reina-Valera Antigua (RVA)
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Reflexión por Noemi Dominguez:
“Echaron la sonda y hallaron que había 20 brazas (36 metros) de profundidad. Pasando un poco más adelante volvieron a echar la sonda y hallaron 15 brazas (27 metros).” [Hechos 27:28, Versión Nueva Biblia de las Américas]. Los marineros querían saber dónde estaba el fondo. Job no tenía una cuerda con una pesa para medir la profundidad de su dolor, pero su desesperación indica que estaba a punto de “tocar fondo.” Sus fuerzas físicas y emocionales se habían agotado. Sus palabras captan la profundidad de su desconcierto: “¿Dónde ha quedado mi esperanza? ¿Dónde está mi bienestar? [Versículo 15, Versión Dios Habla Hoy]. A veces es una enfermedad crónica, otras veces una adicción, también un divorcio o la pérdida de un ser querido que nos sumerge en profundad del mar del desaliento. Los marineros de Hechos 27 luego tiraron las anclas. Hay una gran diferencia entre una cuerda con una pesa y un ancla. La sonda solo mide el problema; el ancla se aferra a la roca y da seguridad. La fe es el ancla que puede aferrarte a la roca. Cristo es la Roca inconmovible de los siglos que me seguridad. No sigas midiendo tu problema, y deja que tu ancla se afirme en la Roca. “Seguridad me dio Jesús cuando su mano me tendió; estando en sombra, a plena luz, en su bondad me levantó.” [Chas. H. Gabriel].
Job 17: Job Prays for Relief.
1 My breath is corrupt, my days are extinct, the graves are ready for me.
2 Are there not mockers with me? and doth not mine eye continue in their provocation?
3 Lay down now, put me in a surety with thee; who is he that will strike hands with me?
4 For thou hast hid their heart from understanding: therefore shalt thou not exalt them.
5 He that speaketh flattery to his friends, even the eyes of his children shall fail.
6 He hath made me also a byword of the people; and aforetime I was as a tabret.
7 Mine eye also is dim by reason of sorrow, and all my members are as a shadow.
8 Upright men shall be astonied at this, and the innocent shall stir up himself against the hypocrite.
9 The righteous also shall hold on his way, and he that hath clean hands shall be stronger and stronger.
10 But as for you all, do ye return, and come now: for I cannot find one wise man among you.
11 My days are past, my purposes are broken off, even the thoughts of my heart.
12 They change the night into day: the light is short because of darkness.
13 If I wait, the grave is mine house: I have made my bed in the darkness.
14 I have said to corruption, Thou art my father: to the worm, Thou art my mother, and my sister.
15 And where is now my hope? as for my hope, who shall see it?
16 They shall go down to the bars of the pit, when our rest together is in the dust.
King James Version (KJV)
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Reflexion by Noemi Dominguez:
” So, they took soundings [using a weighted line] and found [the depth to be] twenty fathoms (120 feet); and a little farther on they sounded again and found [the depth to be] fifteen fathoms (90 feet).” [Acts 27:28, Amplified Bible Version]. The sailors wanted to know where the bottom was. Job did not have a rope with a weight to measure the depth of his pain, but his desperate language indicates that he was about to “hit rock bottom.” His physical and emotional strength had been exhausted. His words capture the depth of his confusion: ” Where now is my hope? And who regards or considers or is even concerned about my hope?? [Verse 15, Amplified Bible Version]. Sometimes it is a chronic disease, other times an addiction, it may also be a bitter divorce or the loss of a loved one that plunges us deep into the sea of discouragement. The sailors of Acts 27 then tossed the anchors. There’s a big difference between a rope with a weight and an anchor. The probe only measures the problem; the anchor clings to the rock and gives security. Faith is the anchor that can hold you to the Rock. Christ is the immovable Rock of ages and you are safe in Him. Don’t keep measuring your problem; instead, and let your anchor hold on to the Rock. ” From sinking sand, He lifted me, with tender hand He lifted me; from shades of night to plains of light, Oh, praise His Name, He lifted me! ” [Chas. H. Gabriel].
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