Salmos 51: Oración de un pecador arrepentido.
1 Al Músico principal: Salmo de David, cuando después que entró á Bath-sebah, vino á él Nathán el profeta. TEN piedad de mí, oh Dios, conforme á tu misericordia: Conforme á la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
3 Porque yo reconozco mis rebeliones; Y mi pecado está siempre delante de mí.
4 A ti, á ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos: Porque seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.
5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.
6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo: Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
7 Purifícame con hisopo, y será limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.
8 Hazme oir gozo y alegría; Y se recrearán los huesos que has abatido.
9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de delante de ti; Y no quites de mí tu santo espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salud; Y el espíritu libre me sustente.
13 Enseñaré á los prevaricadores tus caminos; Y los pecadores se convertirán á ti.
14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salud: Cantará mi lengua tu justicia.
15 Señor, abre mis labios; Y publicará mi boca tu alabanza.
16 Porque no quieres tú sacrificio, que yo daría; No quieres holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado: Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
18 Haz bien con tu benevolencia á Sión: Edifica los muros de Jerusalem.
19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto ú ofrenda del todo quemada: Entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.
Reina-Valera Antigua (RVA)
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Reflexión por Noemi Dominguez:
“Pecamos con facilidad, pero el arrepentimiento es un proceso lento; es bastante fácil tragar veneno, pero la curación de sus efectos malignos puede ser larga y dudosa.” [CHARLES WILLIAM DAY]. David había cometido graves pecados y confrontado por el profeta Natán comienza el difícil camino de regreso. “Jesús llama a todos los pecadores al arrepentimiento. El verdadero arrepentimiento no es una respuesta nebulosa de dolor; requiere acciones definidas. El arrepentimiento transforma la mente de tal manera que da como resultado una vida cambiada. El arrepentimiento no solo dice “lo siento” (como a veces decimos cuando accidentalmente pisamos el pie de alguien). Más bien, el verdadero arrepentimiento dice desde el corazón: “Me he equivocado y me duele mi pecado, pero ahora veo la verdad y cambiaré mis caminos en consecuencia”. [JOEL R. BEEKE]. David teme que Dios quite de él Su Santo Espíritu. Es el Espíritu que nos mueve al arrepentimiento. Aunque el creyente del Nuevo Testamento nunca podría perder la presencia del Espíritu Santo, puede perder el gozo de la salvación. Para recuperar el gozo debe haber genuino arrepentimiento y el genuino arrepentimiento se manifiesta en un corazón quebrantado. “Para ti, la mejor ofrenda es la humildad. Tú, mi Dios, no desprecias a quien con sinceridad se humilla y se arrepiente.” [versículo 17, Versión Traducción en el Lenguaje Actual]. “Renuévame Señor Jesús, ya no quiero ser igual. Renuévame Señor Jesús, pon en mi tu corazón. Porque todo lo que hay dentro de mi necesita ser cambiado Señor, porque todo lo que hay dentro de mi corazón necesita más de ti” [M. Witt].
Psalm 51: A Prayer of Repentance.
1 Have mercy upon me, O God, according to thy lovingkindness: according unto the multitude of thy tender mercies blot out my transgressions.
2 Wash me throughly from mine iniquity, and cleanse me from my sin.
3 For I acknowledge my transgressions: and my sin is ever before me.
4 Against thee, thee only, have I sinned, and done this evil in thy sight: that thou mightest be justified when thou speakest, and be clear when thou judgest.
5 Behold, I was shapen in iniquity; and in sin did my mother conceive me.
6 Behold, thou desirest truth in the inward parts: and in the hidden part thou shalt make me to know wisdom.
7 Purge me with hyssop, and I shall be clean: wash me, and I shall be whiter than snow.
8 Make me to hear joy and gladness; that the bones which thou hast broken may rejoice.
9 Hide thy face from my sins, and blot out all mine iniquities.
10 Create in me a clean heart, O God; and renew a right spirit within me.
11 Cast me not away from thy presence; and take not thy holy spirit from me.
12 Restore unto me the joy of thy salvation; and uphold me with thy free spirit.
13 Then will I teach transgressors thy ways; and sinners shall be converted unto thee.
14 Deliver me from bloodguiltiness, O God, thou God of my salvation: and my tongue shall sing aloud of thy righteousness.
15 O Lord, open thou my lips; and my mouth shall shew forth thy praise.
16 For thou desirest not sacrifice; else would I give it: thou delightest not in burnt offering.
17 The sacrifices of God are a broken spirit: a broken and a contrite heart, O God, thou wilt not despise.
18 Do good in thy good pleasure unto Zion: build thou the walls of Jerusalem.
19 Then shalt thou be pleased with the sacrifices of righteousness, with burnt offering and whole burnt offering: then shall they offer bullocks upon thine altar.
King James Version (KJV)
Public Domain
Reflexion by Noemi Dominguez:
“We sin with facility, but repentance is a slow process; as it is easy enough to swallow poison, though the cure of its evil effects may be long and doubtful.” [CHARLES WILLIAM DAY]. David had committed grave sins but when he is confronted by the prophet Nathan he begins the difficult road back. “Jesus calls all sinners to repent. True repentance is not a nebulous response of sorrow; it requires definite actions. Repentance so transforms the mind that it results in a changed life. Repentance does not merely say “I’m sorry” (like what we say when we accidentally step on someone’s foot). Rather, true repentance says from the heart, “I’ve been wrong and grieve over my sin, but now I see the truth, and I will change my ways accordingly.” [JOEL R. BEEKE]. David fears that God will remove His Holy Spirit from him. It is the Holy Spirit that moves us to repentance. Although the new Testament believer can never lose the presence of the Holy Spirit, the Christian may lose the joy of his or her salvation. To regain joy there must be genuine repentance and genuine repentance manifests itself in a broken heart. “The sacrifice that God wants is a humble spirit. God, you will not turn away someone who comes with a humble heart and is willing to obey you. ” [verse 17, Translation Version in Current Language]. ” Renew me Lord Jesus, I don’t want to be the same anymore; renew me Lord Jesus; put your heart in me because everything that is inside of me needs to be changed Lord, because everything that is inside my heart, needs more of you.” [M. Witt].
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