Salmos 119 (Nun: 105-112) Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.
105 Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.
106 Juré y ratifiqué El guardar los juicios de tu justicia.
107 Afligido estoy en gran manera: oh Jehová, Vivifícame conforme á tu palabra.
108 Ruégote, oh Jehová, te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca; Y enséñame tus juicios.
109 De continuo está mi alma en mi mano: Mas no me he olvidado de tu ley.
110 Pusiéronme lazo los impíos: Empero yo no me desvié de tus mandamientos.
111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; Porque son el gozo de mi corazón.
112 Mi corazón incliné á poner por obra tus estatutos De continuo, hasta el fin.
Reflexión por Noemi Dominguez:
Muchos soldados pierden sus extremidades y otros la vida al pisar un campo minado. Aunque las guerras terminan, los peligros de los explosivos escondidos en la tierra permanecen. Ucrania es el tercer país con víctimas de minas antipersonas dejadas de la guerra del 2014. En Ucrania, no es el Covid, son las minas antipersona la principal causa de muerte infantil en el país; reporta una agencia de la Organización de las Naciones Unidas. Ocho años más tarde, la situación es aun peor de acuerdo a lo que vemos en las noticias. También el campo espiritual está minado de errores. No todos los que se enrolan en el ejército espiritual están dispuestos a luchar hasta el fin. El salmista se inscribe en las fuerzas armadas de Dios [verso 106]. Sus enemigos han puestos minas [110] y sufre aflicción, [verso 107], su “vida está de continuo en peligro” [versículo 109, Version Reina Varela 1960]. Aunque con heridas y cicatrices [versículo 107] toma la heredad y hay gozo en su corazón [versículo 111] y persevera hasta el fin [versículo 112]. Me pregunto: ¿ cómo lo logró? Escuchemos como empieza esta estrofa: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino.” Camina seguro de día y de noche. Dios no le ilumina el camino del resto de su vida de una buena vez; sino que la luz avanza por cada paso que da. Dios no le encandila con una potente luz para que vea el futuro, le da suficiente luz para cada día y para el cristiano, eso es suficiente porque no solo tiene en sus manos la luz de la Palabra; ¡tiene a la Luz del mundo en su corazón! Y por eso, ofrece sacrificios voluntarios [versículo 108], “de alabanza, fruto de labios que confiesan Su nombre” [Hebreos 13:15, Version Reina Varela 1960].
Psalms 119 (Nun 105-112): Thy word is a lamp unto my feet, and a light unto my path.
105 Thy word is a lamp unto my feet, and a light unto my path.
106 I have sworn, and I will perform it, that I will keep thy righteous judgments.
107 I am afflicted very much: quicken me, O Lord, according unto thy word.
108 Accept, I beseech thee, the freewill offerings of my mouth, O Lord, and teach me thy judgments.
109 My soul is continually in my hand: yet do I not forget thy law.
110 The wicked have laid a snare for me: yet I erred not from thy precepts.
111 Thy testimonies have I taken as an heritage for ever: for they are the rejoicing of my heart.
112 I have inclined mine heart to perform thy statutes alway, even unto the end.
Reflexion by Noemi Dominguez:
Many soldiers lose their limbs and others lose their lives when they step on a minefield. When wars end, the dangers of explosives hidden in the earth. Ukraine is the third country with anti-personnel mine victims left over from the 2014 war. In Ukraine, it is not Covid, anti-personnel mines are the main cause of child death in the country, reports an agency of the United Nations. Eight years later, the situation is even worse according to what we see in the news. The spiritual field is also undermined by errors. Not everyone who rolls into the spirit army is willing to fight. The psalmist is inscribed in the armed forces of God, verse 106. His enemies have laid mines [110] and he suffers affliction, verse 107, his “life is continually in danger” [verse 109, Reina Varela Version 1960]. Though with wounds and scars [107] he takes the inheritance and there is joy in his heart [verse 111] and endures to the end [verse 112]. I wonder: how did he do it? Let us listen as this stanza begins: “Lamp is at my feet your word, and light for my way. ” Walk safe day and night. God does not illuminate the path of the rest of your life at once, but the light advances through each step you take. God dazzles him with a powerful light to see the future, gives him enough light for each day and for the Christian, that is enough for not only does he have in his hands the light of the Word; he has the Light of the world in his heart! And so he offers voluntary sacrifices [verse 108], “of praise, fruit of lips that confess His name” [Hebrews 13:15, Version Reina Varela 1960].
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