Salmos 119 (Kaf: 81-88) Vivifícame conforme á tu misericordia.
81 Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.
82 Desfallecieron mis ojos por tu palabra, Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
83 Porque estoy como el odre al humo; Mas no he olvidado tus estatutos.
84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?
85 Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no obran según tu ley.
86 Todos tus mandamientos son verdad: Sin causa me persiguen; ayúdame.
87 Casi me han echado por tierra: Mas yo no he dejado tus mandamientos.
88 Vivifícame conforme á tu misericordia; Y guardaré los testimonios de tu boca.
Reflexión por Noemi Dominguez:
No nos deja de sorprender lo que está pasando en Ucrania. Se encuentran grabadas en nuestras mentes algunas imágenes de horror que hemos visto en los rostros de quienes están ofreciendo resistencia hasta las ultimas consecuencias. Leímos del testimonio de Timothy, pastor y misionero quien con su esposa Rhode, sirven al Señor en Ucrania, y admiramos la determinación de quedarse para pastorear a su congregación en medio de la agresión rusa. También otras familias aquí y ahora están atravesando situaciones extremadamente difíciles. En esta parte del salmo 119 el salmista se identifica con quienes sufren y lo expresa muy elocuentemente: Estoy agotado esperando que me salves, … [versículo 81] Mis ojos ya están cansados de tanto esperar … [versículo 82] y digo: «¿Cuándo me consolarás?» “ … me siento terriblemente agotado, [versículo 83], … ¿Cuánto tiempo más tendré que vivir esperando … [versículo 84] porque “Hay gente muy arrogante y soberbia que ha cavado trampas contra mí … “ [versículo 85] y ¿Cuál es su reacción? No hay odio en él, ni venganza, ni odio hacia sus agresores sino el clamor de Pedro cuando vio que se hundia: ¡Dios mío, ayúdame! [verso 86], porque “Casi me borran de la tierra, pero yo no me desvío de tus instrucciones.” [verso 87, Version Palabra de Dios para Todos]
Psalms 119 (Kaf 81-88): Quicken me after thy lovingkindness.
81 My soul fainteth for thy salvation: but I hope in thy word.
82 Mine eyes fail for thy word, saying, When wilt thou comfort me?
83 For I am become like a bottle in the smoke; yet do I not forget thy statutes.
84 How many are the days of thy servant? when wilt thou execute judgment on them that persecute me?
85 The proud have digged pits for me, which are not after thy law.
86 All thy commandments are faithful: they persecute me wrongfully; help thou me.
87 They had almost consumed me upon earth; but I forsook not thy precepts.
88 Quicken me after thy lovingkindness; so shall I keep the testimony of thy mouth.
Reflexion by Noemi Dominguez:
We are still amazed at what is happening in Ukraine. Some images of horror that we have seen on the faces of those who are offering resistance, even to the last consequences, are engraved in our minds. We read of the testimony of Timothy, pastor, and missionary who, with his wife Rhode, serve the Lord in Ukraine, and admired the determination to stay to pastor his congregation amid Russian aggression. Also, other families here and now are going through extremely difficult situations. In this part of Psalm 119 the psalmist identifies himself with those who suffer and expresses it very eloquently: I am worn out waiting for your rescue, [verse 81], My eyes are straining to see your promises come true. When will you comfort me? [verse 82], I am shriveled like a wineskin in the smoke, … [verse 83] How long must I wait? [verse 84]. When will you punish those who persecute me? [verse 85], These arrogant people who hate your instructions have dug deep pits to trap me, … [verse 86] … and what is his reaction? There is no hatred in him, no revenge, he holds no grudge against his aggressors; instead, just a Peter cried when he saw it sinking: My God, help me! [verse 86], because “They almost wiped me from the earth, but I have not forsaken your precepts.” [verse 87, Version Word of God for All]
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