Génesis 12: Abram. Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Dios llama a Abram
1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
5 Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.
6 Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra.
7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.
8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.
9 Y Abram partió de allí, caminando y yendo hacia el Neguev.
Abram en Egipto
10 Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
11 Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto;
12 y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida.
13 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.
14 Y aconteció que cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era hermosa en gran manera.
15 También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.
16 E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.
17 Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.
18 Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer?
19 ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete.
20 Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram; y le acompañaron, y a su mujer, con todo lo que tenía.
Genesis 12: Abram. (King James Version)
1 Now the Lord had said unto Abram, Get thee out of thy country, and from thy kindred, and from thy father’s house, unto a land that I will shew thee:
2 And I will make of thee a great nation, and I will bless thee, and make thy name great; and thou shalt be a blessing:
3 And I will bless them that bless thee, and curse him that curseth thee: and in thee shall all families of the earth be blessed.
4 So Abram departed, as the Lord had spoken unto him; and Lot went with him: and Abram was seventy and five years old when he departed out of Haran.
5 And Abram took Sarai his wife, and Lot his brother’s son, and all their substance that they had gathered, and the souls that they had gotten in Haran; and they went forth to go into the land of Canaan; and into the land of Canaan they came.
6 And Abram passed through the land unto the place of Sichem, unto the plain of Moreh. And the Canaanite was then in the land.
7 And the Lord appeared unto Abram, and said, Unto thy seed will I give this land: and there builded he an altar unto the Lord, who appeared unto him.
8 And he removed from thence unto a mountain on the east of Bethel, and pitched his tent, having Bethel on the west, and Hai on the east: and there he builded an altar unto the Lord, and called upon the name of the Lord.
9 And Abram journeyed, going on still toward the south.
10 And there was a famine in the land: and Abram went down into Egypt to sojourn there; for the famine was grievous in the land.
11 And it came to pass, when he was come near to enter into Egypt, that he said unto Sarai his wife, Behold now, I know that thou art a fair woman to look upon:
12 Therefore it shall come to pass, when the Egyptians shall see thee, that they shall say, This is his wife: and they will kill me, but they will save thee alive.
13 Say, I pray thee, thou art my sister: that it may be well with me for thy sake; and my soul shall live because of thee.
14 And it came to pass, that, when Abram was come into Egypt, the Egyptians beheld the woman that she was very fair.
15 The princes also of Pharaoh saw her, and commended her before Pharaoh: and the woman was taken into Pharaoh’s house.
16 And he entreated Abram well for her sake: and he had sheep, and oxen, and he asses, and menservants, and maidservants, and she asses, and camels.
17 And the Lord plagued Pharaoh and his house with great plagues because of Sarai Abram’s wife.
18 And Pharaoh called Abram and said, What is this that thou hast done unto me? why didst thou not tell me that she was thy wife?
19 Why saidst thou, She is my sister? so I might have taken her to me to wife: now therefore behold thy wife, take her, and go thy way.
20 And Pharaoh commanded his men concerning him: and they sent him away, and his wife, and all that he had.
Momento de Reflexión por Noemi Dominguez:
Ya hemos visto el pecado en varias de sus formas: homicidio, borrachera, envidia, y el deseo de la carne como rebelión contra Dios. En este capítulo Dios se aleja de las naciones y se enfoca en un hombre, del cual hará una nación y de ella a su tiempo vendrá El Salvador.
Dios ha tratado con las familias, ahora va a tratar con individuos. Aquí encontramos a Abram, un hombre conocido por su fe. Todas las personas hoy tienen fe en algo. Pero Abram tenía su fe puesta en Dios, por eso Dios lo llamó. Era un ser humano como tu y yo; varias veces cayó, se limpio, se levantó y siguió. Cuan difícil es actuar así en nuestros días, lo que lo distinguía de nosotros es que el sabía en quién creía.
Vete de tu tierra le dijo Dios; Abram estaba muy bien comodo donde vivía, pero escucha la voz de Dios y obedece. Quién lo manda y le da promesas como: haré de ti una nación grande y te bendeciré y engrandeceré tu nombre. La obediencia tenía su recomenza. Es notable que Abram edificó un altar e invocó el nombre de Jehová. Donde iba dejaba un testimonio. Pregúntate que testimonio dejo yo al caminar por este mundo? Podrán decir por aquí pasó un Cristiano?
Muchas veces llegan las dificultades o pruebas y nos alejamos de Dios y lejos no podemos escuchar su voz y perdemos contacto y también la bendición. Esto paso con Abram como había hambre en la tierra no escuchó la voz de Dios y se fue a Egipto.
Egipto es tipo del mundo. Ahí Dios no habló y empezó el problema. La belleza de su mujer lo llevó a engañar y mentir. Dos cosas muy comunes en nuestros días que acarrean consecuencias tristes. El enemigo no quiere que escuchemos a Dios y destruye nuestras Vidas.
Hoy es tiempo, acércate a Dios para que puedas escuchar su voz con toda claridad y saber que hacer con tu vida, que camino tomar para poder llegar al lugar seguro.
One Comment
Heriberto
Ya estaba Egipto? Entonces Egipto es una civilización desde el principio de la creación. Porque Egipto siempre aparece en la Biblia como una civilización fuerte e inteligente?