1 Samuel 5: El arca en tierra de los filisteos.
1 Y LOS Filisteos, tomada el arca de Dios, trajéronla desde Eben-ezer á Asdod.
2 Y tomaron los Filisteos el arca de Dios, y metiéronla en la casa de Dagón, y pusiéronla junto á Dagón.
3 Y el siguiente día los de Asdod se levantaron de mañana, y he aquí Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová: y tomaron á Dagón, y volviéronlo á su lugar.
4 Y tornándose á levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón, y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado á Dagón el tronco solamente.
5 Por esta causa los sacerdotes de Dagón, y todos los que en el templo de Dagón entran, no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta hoy.
6 Empero agravóse la mano de Jehová sobre los de Asdod, y destruyólos, é hiriólos con hemorroides en Asdod y en todos sus términos.
7 Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros, y sobre nuestro dios Dagón.
8 Enviaron pues á juntar á sí todos los príncipes de los Filisteos, y dijeron: ¿Qué haremos del arca del Dios de Israel? Y ellos respondieron: Pásese el arca del Dios de Israel á Gath. Y pasaron allá el arca del Dios de Israel.
9 Y aconteció que como la hubieron pasado, la mano de Jehová fué contra la ciudad con grande quebrantamiento; é hirió los hombres de aquella ciudad desde el chico hasta el grande, que se llenaron de hemorroides.
10 Entonces enviaron el arca de Dios á Ecrón. Y como el arca de Dios vino á Ecrón, los Ecronitas dieron voces diciendo: Han pasado á mí el arca del Dios de Israel por matarme á mí y á mi pueblo.
11 Y enviaron á juntar todos los príncipes de los Filisteos, diciendo: Despachad el arca del Dios de Israel, y tórnese á su lugar, y no mate á mí ni á mi pueblo: porque había quebrantamiento de muerte en toda la ciudad, y la mano de Dios se había allí agravado.
12 Y los que no morían, eran heridos de hemorroides; y el clamor de la ciudad subía al cielo.
Reina-Valera Antigua (RVA)
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Reflexión por Noemi Dominguez:
Estatuas de ciertas figuras históricas, incluyendo la de Cristóbal Colón, han sido derrumbadas en los Estados Unidos y en todo el mundo esta semana. Este capítulo describe como la estatua del dios Dagon fue destrozada, pero no por manos humanas. Los filisteos llevaron el arca del pacto y lo pusieron junto a Dagón. Este ídolo tenía el cuerpo de un pez con la cabeza y las manos de un hombre. Era una deidad asirio-babilónica, cuyo culto fue introducido entre los filisteos a través de Caldea. Esta es solo una escena en el largometraje de la historia humana. La lucha del Bien y el mal. La guerra de Satanás contra Dios, de la cual nos hablaba Efesios 6. Había consternación de muerte en toda la ciudad [versículo 11, Version Reina Varela 1960]. También ahora. Aunque las circunstancias no son alentadoras, nuestro aliento proviene de la promesas y la declaración de un Dios poderoso: “Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.” “Jesucristo, que nació de Dios, los protege, y el maligno no llega a tocarlos.” ” El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo.” [1 Juan 4:4, 5:18 y 3:8, Nueva Versión Internacional]. “Tronos y coronas pueden perecer; de Jesús la iglesia fiel habrá de ser; nada en contra suya prevalecerá, porque la promesa nunca faltará.” [S. Baring-Gould]. “
1 Samuel 5: The Philistines and the Ark.
1 And the Philistines took the ark of God, and brought it from Ebenezer unto Ashdod.
2 When the Philistines took the ark of God, they brought it into the house of Dagon, and set it by Dagon.
3 And when they of Ashdod arose early on the morrow, behold, Dagon was fallen upon his face to the earth before the ark of the Lord. And they took Dagon, and set him in his place again.
4 And when they arose early on the morrow morning, behold, Dagon was fallen upon his face to the ground before the ark of the Lord; and the head of Dagon and both the palms of his hands were cut off upon the threshold; only the stump of Dagon was left to him.
5 Therefore neither the priests of Dagon, nor any that come into Dagon’s house, tread on the threshold of Dagon in Ashdod unto this day.
6 But the hand of the Lord was heavy upon them of Ashdod, and he destroyed them, and smote them with emerods, even Ashdod and the coasts thereof.
7 And when the men of Ashdod saw that it was so, they said, The ark of the God of Israel shall not abide with us: for his hand is sore upon us, and upon Dagon our god.
8 They sent therefore and gathered all the lords of the Philistines unto them, and said, What shall we do with the ark of the God of Israel? And they answered, Let the ark of the God of Israel be carried about unto Gath. And they carried the ark of the God of Israel about thither.
9 And it was so, that, after they had carried it about, the hand of the Lord was against the city with a very great destruction: and he smote the men of the city, both small and great, and they had emerods in their secret parts.
10 Therefore they sent the ark of God to Ekron. And it came to pass, as the ark of God came to Ekron, that the Ekronites cried out, saying, They have brought about the ark of the God of Israel to us, to slay us and our people.
11 So they sent and gathered together all the lords of the Philistines, and said, Send away the ark of the God of Israel, and let it go again to his own place, that it slay us not, and our people: for there was a deadly destruction throughout all the city; the hand of God was very heavy there.
12 And the men that died not were smitten with the emerods: and the cry of the city went up to heaven.
King James Version (KJV)
Public Domain
Reflexion by Noemi Dominguez:
Statues of other historical figures, including that of Christopher Columbus, are being toppled throughout the U.S. and around the world this week. This chapter describes how the statue of the god Dagon was shattered, but not by human hands. The Philistines carried the ark of the covenant and laid it next to Dadón. This idol had the body of a fish with a man’s head and hands. It was an Assyrian-Babylon deity, whose worship was introduced among the Philistines through Chaldea. This is just one scene in the feature film of human history. The struggle of Good and evil. Satan’s war against God, of which we recently read in Ephesians 6. “there was a deadly destruction throughout all the city” [verse 11, New King James Version]. So, it is now. Although circumstances around us are not encouraging, our strength comes from the promises and declarations of our mighty God: “You are from God, children, and you have overcome them, because greater is He who is in you than he who is in the world. “the One born of God keeps him safe, and the evil one cannot touch him.” “Ben-Elohim appeared for this purpose—to destroy the works of the devil.” [1 John 4:4, 5:18 and 3:8, Tree of Life Version]. “Onward, Christian soldiers, marching as to war, with the cross of Jesus going on before! Christ, the royal Master, leads against the foe; forward into battle, see his banner go!”
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