1 Crónicas 4:22-43: Descendientes de Simeón.
22 Y Joacim, y los varones de Chôzeba, y Joas, y Saraph, los cuales moraron en Moab, y Jasubi-lehem, que son palabras antiguas.
23 Estos fueron alfareros y se hallaban en medio de plantíos y cercados, los cuales moraron allá con el rey en su obra.
24 Los hijos de Simeón: Nemuel, Jamín, Jarib, Zera, Saúl;
25 También Sallum su hijo, Mibsam su hijo, y Misma su hijo.
26 Los hijos de Misma: Hamuel su hijo, Zachûr su hijo, y Simi su hijo.
27 Los hijos de Simi fueron diez y seis, y seis hijas: mas sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni multiplicaron toda su familia como los hijos de Judá.
28 Y habitaron en Beer-seba, y en Molada, y en Hasar-sual,
29 Y en Bala, y en Esem, y en Tholad,
30 Y en Bethuel, y en Horma, y en Siclag.
31 Y en Beth-marchâboth, y en Hasasusim, y en Beth-birai, y en Saaraim. Estas fueron sus ciudades hasta el reino de David.
32 Y sus aldeas fueron Etam, Ain, Rimmón, y Tochên, y Asán, cinco pueblos;
33 Y todos su villajes que estaban en contorno de estas ciudades hasta Baal. Esta fué su habitación, y esta su descendencia.
34 Y Mesobab, y Jamlech, y Josías hijo de Amasías;
35 Joel, y Jehú hijo de Josibias, hijo de Seraíah, hijo de Aziel;
36 Y Elioenai, Jacoba, Jesohaía, Asaías, Adiel, Jesimiel, Benaías;
37 Y Ziza hijo de Siphi, hijo de Allón, hijo de Jedaía, hijo de Simri, hijo de Semaías.
38 Estos por sus nombres son los principales que vinieron en sus familias, y que fueron multiplicados muy mucho en las casas de sus padres.
39 Y llegaron hasta la entrada de Gador hasta el oriente del valle, buscando pastos para sus ganados.
40 Y hallaron gruesos y buenos pastos, y tierra ancha y espaciosa, y quieta y reposada, porque los de Châm la habitaban de antes.
41 Y estos que han sido escritos por sus nombres, vinieron en días de Ezechîas rey de Judá, y desbarataron sus tiendas y estancias que allí hallaron, y destruyéronlos, hasta hoy, y habitaron allí en lugar de ellos; por cuanto había allí pastos para sus ganados.
42 Y asimismo quinientos hombres de ellos, de los hijos de Simeón, se fueron al monte de seir, llevando por capitanes á Pelatía, y á Nearías, y á Rephaías, y á Uzziel, hijos de Isi;
43 E hirieron á las reliquias que habían quedado de Amalec, y habitaon allí hasta hoy.
Reflexión por Noemi Dominguez:
“”Tu talento determina lo que puedes hacer. Tu motivación determina cuánto estás dispuesto a hacer. Tu actitud determina qué tan bien lo haces.” [Lou Holtz]. “Estos eran alfareros, y moraban en medio de plantíos y cercados; moraban allá con el rey, ocupados en su servicio.” Vivian en medio de plantíos y cercados, es decir tenían provisión y protección; eran gente “normal,” sus labores no eran espectaculares pero, sin duda, lo que hacían, lo hacían bien porque moraban con el rey. El barro y la arcilla, en sus manos y en la rueda, se convierte en variados artefactos, entre otros, jarrones, vasijas, y vasos. Su trabajo ilustra la labor el Divino Alfarero que nos halló sin forma y sin sentido en la vida y con paciencia nos está moldeando para presentarnos un día, partes pequeñas de Su iglesia “gloriosa que no tenga mancha ni arruga ni cosa semejante sino que sea santa y sin falta.” [Efesios 5:27, Reina Varela Revisada]. Dios menciona algo muy especial de estos siervos: moraban con el rey y estaban ocupados en Su servicio. “Todos los que viven con el Rey, deben trabajar para el Rey, y todos los que trabajan para el Rey, deben vivir con el Rey” [Spurgeon]. Servicio y comunión, cualquiera sea nuestro don o nuestra vocación el llamado es el mismo. “Si empiezas el día con determinación, lo acabarás con satisfacción.” [adaptado de George Lorimer].
1 Chronicles 4:22-43: The Family of Simeon.
22 And Jokim, and the men of Chozeba, and Joash, and Saraph, who had the dominion in Moab, and Jashubilehem. And these are ancient things.
23 These were the potters, and those that dwelt among plants and hedges: there they dwelt with the king for his work.
24 The sons of Simeon were, Nemuel, and Jamin, Jarib, Zerah, and Shaul:
25 Shallum his son, Mibsam his son, Mishma his son.
26 And the sons of Mishma; Hamuel his son, Zacchur his son, Shimei his son.
27 And Shimei had sixteen sons and six daughters: but his brethren had not many children, neither did all their family multiply, like to the children of Judah.
28 And they dwelt at Beersheba, and Moladah, and Hazarshual,
29 And at Bilhah, and at Ezem, and at Tolad,
30 And at Bethuel, and at Hormah, and at Ziklag,
31 And at Bethmarcaboth, and Hazarsusim, and at Bethbirei, and at Shaaraim. These were their cities unto the reign of David.
32 And their villages were, Etam, and Ain, Rimmon, and Tochen, and Ashan, five cities:
33 And all their villages that were round about the same cities, unto Baal. These were their habitations, and their genealogy.
34 And Meshobab, and Jamlech, and Joshah, the son of Amaziah,
35 And Joel, and Jehu the son of Josibiah, the son of Seraiah, the son of Asiel,
36 And Elioenai, and Jaakobah, and Jeshohaiah, and Asaiah, and Adiel, and Jesimiel, and Benaiah,
37 And Ziza the son of Shiphi, the son of Allon, the son of Jedaiah, the son of Shimri, the son of Shemaiah;
38 These mentioned by their names were princes in their families: and the house of their fathers increased greatly.
39 And they went to the entrance of Gedor, even unto the east side of the valley, to seek pasture for their flocks.
40 And they found fat pasture and good, and the land was wide, and quiet, and peaceable; for they of Ham had dwelt there of old.
41 And these written by name came in the days of Hezekiah king of Judah, and smote their tents, and the habitations that were found there, and destroyed them utterly unto this day, and dwelt in their rooms: because there was pasture there for their flocks.
42 And some of them, even of the sons of Simeon, five hundred men, went to mount Seir, having for their captains Pelatiah, and Neariah, and Rephaiah, and Uzziel, the sons of Ishi.
43 And they smote the rest of the Amalekites that were escaped, and dwelt there unto this day.
Reflexion by Noemi Dominguez:
“Your talent determines what you can do. Your motivation determines how much you’re willing to do. Your attitude determines how well you do. ” [Lou Holtz]. ” (These be the potters, … living among plants and hedges; and they lived there with the king, to be in his service).” [verse 23, Wycliffe Bible]. They lived in the midst of plantations and enclosures, that is, they had provision and protection; They were “normal” people, their work was not spectacular but, without a doubt, what they did, they did well because they dwelt with the king. Mud and clay, in their hands and on the wheel, become various kinds of artifacts, among others, vases, vessels, and pots. Their work illustrates the work of the Divine Potter who found us without shape and without purpose in life, and is patiently molding us to present us one day, as small parts of His “church … in glorious splendor, without spot or wrinkle or any such thing; but that she would be holy [set apart for God] and blameless.” [Ephesians 5:27, Amplified Bible]. God mentions something very special about these servants: they dwelt with the king and were engaged in His service. “All who live with the King, must work for the King, and all who work for the King, must live with the King” [Spurgeon]. Service and communion, whatever our gift or vocation, the call is the same. “If you start the day with determination, you will finish it with satisfaction. ” [adapted from George Lorimer].
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