Salmos 150: Exhortación a alabar a Dios con instrumentos de música.
1 Aleluya. ALABAD á Dios en su santuario: Alabadle en la extensión de su fortaleza.
2 Alabadle por sus proezas: Alabadle conforme á la muchedumbre de su grandeza.
3 Alabadle á son de bocina: Alabadle con salterio y arpa.
4 Alabadle con adufe y flauta: Alabadle con cuerdas y órgano.
5 Alabadle con címbalos resonantes: Alabadle con címbalos de júbilo.
6 Todo lo que respira alabe á JAH. Aleluya.
Reflexión por Noemi Dominguez:
“El clímax de la felicidad de Dios es el deleite que Él siente en los ecos de Su excelencia en las alabanzas de Su pueblo.” [John Piper]. “¿No alaba a Dios toda la naturaleza que me rodea? Si estuviera en silencio, sería una excepción en el universo. ¿No lo alaba el trueno cuando redobla [su sonido] como tambores en la marcha del Dios de los ejércitos? ¿No lo alaban las montañas cuando los bosques sobre sus cumbres ondean en adoración? ¿No escribe el relámpago Su nombre en letras de fuego? ¿No tiene voz toda la tierra? ¿Y debo yo, y puedo yo, estar en silencio? [Charles Spurgeon]. Tampoco el salmista se queda en silencio. Te preguntas ¿dónde debo alabarle? El salmo te contesta, en Su santuario y cuando corres tus dedos en las Escrituras descubre que “… el santuario de Dios no está limitado a un edificio en particular en Jerusalén. Jesús sirve a su pueblo en un santuario en los cielos (Hebreos 8:1-2). … [que somos nosotros], Su pueblo colectivamente (2 Corintios 6:16). [Que] Jesús hace Su santuario en [cada] creyente (1 Corintios 3:16). [Y que] en última instancia, Jesús mismo será el santuario de Dios entre su pueblo (Apocalipsis 21:22).” [Enduring Word]. Te preguntas ¿por qué has de alabarle? El salmo te contesta, “… por Sus hechos poderosos;” [versículo 2, Biblia de las Américas] y por Quien es Él, “según la excelencia de su grandeza.” [versículo 2, Biblia de las Américas]; ¡por la grandeza de Su grandeza! Te preguntas ¿Cómo he de alabarle? Con cualquiera y con todos los instrumentos musicales. Pero no puedes evitar de preguntar ¿Quién debe alabar a Dios? En este mundo, todo el que tiene aliento. La vida humana comenzó con el aliento de Dios [Génesis 2:7], por lo tanto, es propio que también así termine. Como un santo epitafio, que mi último aliento sea: ¡Aleluya!
Psalms 150: Let All Things Praise the Lord.
1 Praise ye the Lord. Praise God in his sanctuary: praise him in the firmament of his power.
2 Praise him for his mighty acts: praise him according to his excellent greatness.
3 Praise him with the sound of the trumpet: praise him with the psaltery and harp.
4 Praise him with the timbrel and dance: praise him with stringed instruments and organs.
5 Praise him upon the loud cymbals: praise him upon the high sounding cymbals.
6 Let every thing that hath breath praise the Lord. Praise ye the Lord.
Reflexion by Noemi Dominguez:
“The climax of God’s happiness is the delight He takes in the echoes of His excellence in the praises of His people.” [John Piper]. “Doth not all nature around me praise God? If I were silent, I should be an exception to the universe. Doth not the thunder praise Him as it rolls like drums in the march of the God of armies? Do not the mountains praise Him when the woods upon their summits wave in adoration? Doth not the lightning write His name in letters of fire? Hath not the whole earth a voice? And shall I, can I, silent be?? [Charles Spurgeon]. Nor does the psalmist remain silent. You wonder where should I praise him? The psalm answers you, in His sanctuary and when you run your fingers in the Scriptures discover that “… God’s sanctuary is not limited to a particular building in Jerusalem. Jesus serves His people in a sanctuary in heaven (Hebrews 8:1-2). … [which is us], His people collectively (2 Corinthians 6:16). [That] Jesus makes His sanctuary in [every] believer (1 Corinthians 3:16). [And that] ultimately, Jesus himself will be God’s sanctuary among His people (Revelation 21:22). ” [Enduring Word]. You wonder why you have to praise him? The psalm answers, “… for His mighty acts” [verse 2, 21st Century King James] and by Who He is, “according to His excellent greatness! ” [verse 2, 21st Century King James]; for the greatness of His greatness! You ask yourself; how should I praise Him? With any and all musical instruments. But you can’t help but ask, Who should praise God? In this world, everyone who has breath. Human life began with the breath of God [Genesis 2:7], so it is proper that it should also so end. Like a holy tombstone, may my last breath be: Hallelujah!
0 Comments