Salmos 129: Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén.
1 Cántico gradual. MUCHO me han angustiado desde mi juventud, Puede decir ahora Israel;
2 Mucho me han angustiado desde mi juventud; Mas no prevalecieron contra mí.
3 Sobre mis espaldas araron los aradores: Hicieron largos surcos.
4 Jehová es justo; Cortó las coyundas de los impíos.
5 Serán avergonzados y vueltos atrás Todos los que aborrecen á Sión.
6 Serán como la hierba de los tejados, Que se seca antes que crezca:
7 De la cual no hinchió segador su mano, Ni sus brazos el que hace gavillas.
8 Ni dijeron los que pasaban: Bendición de Jehová sea sobre vosotros; Os bendecimos en el nombre de Jehová.
Reflexión por Noemi Dominguez:
Este salmo de ascenso recuerda el sufrimiento y la liberación divina de esta nación tan perseguida a través de los siglos. Presenta un dramático contraste entre lo breve y superficial, y lo profundo y doloroso. Compara “la espalda cubierta de heridas, como si un agricultor hubiera arado largos surco.” [versículo 3, Nueva Traducción Viviente] con la efímera vida de la hierba que crece en los techos de barro del antiguo medioriente. Las profundas cicatrices en contraste con la inútil hierbas de los tejados. También resalta la resistencia en las más duras pruebas. “Desde mi temprana juventud, mis enemigos me han perseguido, pero nunca me derrotaron.” [versículo 2, Nueva traducción Viviente]. La justicia y la bondad de Dios hacen que el enemigo sea finalmente derrotado y que las heridas puedan ser sanadas. Pero el contraste mayor es que el afligido pueblo en este salmo, como en muchas otras Escrituras, invoca el nombre de Dios en busca de una “justa” venganza, mientas nuestro Divino Maestro cuyas espaldas también fueron cruelmente azotadas, en lugar de tomar venganza pide al Padre que los perdone, “porque no saben lo que hacen.” Dios no lo libra del sufrimiento pero Le vindica resucitándole de los muertos. Señor, dame las fuerzas que necesito hoy para resistir al enemigo y sana las profundas heridas del pasado, como Israel yo también quiero ser liberada de ellas. [versículo 4].
Psalms 129: Song of Victory over Zion’s Enemies.
1 Many a time have they afflicted me from my youth, may Israel now say:
2 Many a time have they afflicted me from my youth: yet they have not prevailed against me.
3 The plowers plowed upon my back: they made long their furrows.
4 The Lord is righteous: he hath cut asunder the cords of the wicked.
5 Let them all be confounded and turned back that hate Zion.
6 Let them be as the grass upon the housetops, which withereth afore it groweth up:
7 Wherewith the mower filleth not his hand; nor he that bindeth sheaves his bosom.
8 Neither do they which go by say, The blessing of the Lord be upon you: we bless you in the name of the Lord.
Reflexion by Noemi Dominguez:
0 Comments