2 Tesalonicenses 3: El deber de trabajar.
1 RESTA, hermanos, que oréis por nosotros, que la palabra del Señor corra y sea glorificada así como entre vosotros:
2 Y que seamos librados de hombres importunos y malos; porque no es de todos la fe.
3 Mas fiel es el Señor, que os confirmará y guardará del mal.
4 Y tenemos confianza de vosotros en el Señor, que hacéis y haréis lo que os hemos mandado.
5 Y el Señor enderece vuestros corazones en el amor de Dios, y en la paciencia de Cristo.
6 Empero os denunciamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que anduviere fuera de orden, y no conforme á la doctrina que recibieron de nosotros:
7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos: porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros,
8 Ni comimos el pan de ninguno de balde; antes, obrando con trabajo y fatiga de noche y de día, por no ser gravosos á ninguno de vosotros;
9 No porque no tuviésemos potestad, sino por daros en nosotros un dechado, para que nos imitaseis.
10 Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.
11 Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear.
12 Y á los tales requerimos y rogamos por nuestro Señor Jesucristo, que, trabajando con reposo, coman su pan.
13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
14 Y si alguno no obedeciere á nuestra palabra por carta, notad al tal, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
15 Mas no lo tengáis como á enemigo, sino amonestadle como á hermano.
16 Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.
17 Salud de mi mano, Pablo, que es mi signo en toda carta mía: así escribo.
18 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. Epístola á los Tesalonicenses fué escrita de Atenas.
Reina-Valera Antigua (RVA)
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Momento de Reflexión por Noemi Dominguez:
¡La tasa de desempleo en Estados Unidos en los meses de marzo y abril del 2019 fue la más baja en casi 5 décadas! Así y todo, hay aun muchos que están trabajando muy por debajo de sus habilidades. Adán empezó bien. Tenia un trabajo digno. “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente,” [Genesis 3:19 Nueva Versión Internacional] fue una de las tristes consecuencias por haber pecado. El ser cristiano y confiar en Dios no nos exime de la responsabilidad de trabajar. Ninguna otra Escritura Bíblica lo dice tan claro como el capítulo de hoy. Mientras podemos trabajar (mientras nuestro cuerpo nos lo permita), debemos trabajar. Pablo les dio el ejemplo, aunque bien podría haber sido sostenido por las iglesias que él había fundado. Trabajó arduamente para no ser carga. Un trabajo decente no solo nos da los medios para el sostén nuestro y el de nuestros seres amados, sino que también nos da dignidad. Es buena medicina para nuestra autoestima y nos libra de la depresión y del ocio. ¿Conoces a algún hombre trabajador? Él será siervo de reyes y no de gente común. [ Proverbios 22:29 Nueva Biblia Viva]
2 Thessalonians 3: Warning Against Idleness.
1 Finally, brethren, pray for us, that the word of the Lord may have free course, and be glorified, even as it is with you:
2 And that we may be delivered from unreasonable and wicked men: for all men have not faith.
3 But the Lord is faithful, who shall stablish you, and keep you from evil.
4 And we have confidence in the Lord touching you, that ye both do and will do the things which we command you.
5 And the Lord direct your hearts into the love of God, and into the patient waiting for Christ.
6 Now we command you, brethren, in the name of our Lord Jesus Christ, that ye withdraw yourselves from every brother that walketh disorderly, and not after the tradition which he received of us.
7 For yourselves know how ye ought to follow us: for we behaved not ourselves disorderly among you;
8 Neither did we eat any man’s bread for nought; but wrought with labour and travail night and day, that we might not be chargeable to any of you:
9 Not because we have not power, but to make ourselves an ensample unto you to follow us.
10 For even when we were with you, this we commanded you, that if any would not work, neither should he eat.
11 For we hear that there are some which walk among you disorderly, working not at all, but are busybodies.
12 Now them that are such we command and exhort by our Lord Jesus Christ, that with quietness they work, and eat their own bread.
13 But ye, brethren, be not weary in well doing.
14 And if any man obey not our word by this epistle, note that man, and have no company with him, that he may be ashamed.
15 Yet count him not as an enemy, but admonish him as a brother.
16 Now the Lord of peace himself give you peace always by all means. The Lord be with you all.
17 The salutation of Paul with mine own hand, which is the token in every epistle: so I write.
18 The grace of our Lord Jesus Christ be with you all. Amen.
King James Version (KJV)
Public Domain
Momento de Reflexión por Noemi Dominguez:
¡La tasa de desempleo en Estados Unidos en los meses de marzo y abril del 2019 fue la más baja en casi 5 décadas! Así y todo, hay aun muchos que están trabajando muy por debajo de sus habilidades. Adán empezó bien. Tenia un trabajo digno. “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente,” [Genesis 3:19 Nueva Versión Internacional] fue una de las tristes consecuencias por haber pecado. El ser cristiano y confiar en Dios no nos exime de la responsabilidad de trabajar. Ninguna otra Escritura Bíblica lo dice tan claro como el capítulo de hoy. Mientras podemos trabajar (mientras nuestro cuerpo nos lo permita), debemos trabajar. Pablo les dio el ejemplo, aunque bien podría haber sido sostenido por las iglesias que él había fundado. Trabajó arduamente para no ser carga. Un trabajo decente no solo nos da los medios para el sostén nuestro y el de nuestros seres amados, sino que también nos da dignidad. Es buena medicina para nuestra autoestima y nos libra de la depresión y del ocio. ¿Conoces a algún hombre trabajador? Él será siervo de reyes y no de gente común. [ Proverbios 22:29 Nueva Biblia Viva]
The unemployment rate in the United States in the months of March and April of 2019 was the lowest in almost 5 decades! Even so, there are still many who are working far below their abilities. Adam started well. He had a decent job. “You will earn your bread with the sweat of your brow,” [Genesis 3:19 New International Version] was one of the sad consequences of having sinned. Being a Christian and trusting in God does not exempt us from the responsibility to work. No other Scripture says it as clear as the chapter of today. If we can work (as long as our body allows us to do so), we must work. Paul gave them the example, although it could well have been supported by the churches he had founded. He worked hard not to be a burden to them. Decent work not only gives us the means to support us and our loved ones, but it also gives us dignity. It is good medicine for our self-esteem, and it frees us from depression and leisure. Do you know any hard-working man? He will be a servant of kings and not of ordinary people. [Proverbs 22:29 New Living Bible]
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