1 Crónicas 16:1-23: Salmo de acción de gracias de David.
1 ASI trajeron el arca de Dios, y asentáronla en medio de la tienda que David había tendido para ella: y ofrecieron holocaustos y pacíficos delante de Dios.
2 Y como David hubo acabado de ofrecer el holocausto y los pacíficos, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová.
3 Y repartió á todo Israel, así á hombres como á mujeres, á cada uno una torta de pan, y una pieza de carne, y un frasco de vino.
4 Y puso delante del arca de Jehová ministros de los Levitas, para que recordasen, y confesasen, y loasen á Jehová Dios de Israel:
5 Asaph el primero, el segundo después de él Zachârías, Jeiel, Semiramoth, Jehiel, Mathithías, Eliab, Benaías, Obed-edom, y Jehiel, con sus instrumentos de Salterios y arpas; mas Asaph hacía sonido con címbalos:
6 Benaías también y Jahaziel, sacerdotes, continuamente con trompetas delante del arca del pacto de Dios.
7 Entonces, en aquel día, dió David principio á celebrar á Jehová por mano de Asaph y de sus hermanos:
8 Confesad á Jehová, invocad su nombre, Haced notorias en los pueblos sus obras.
9 Cantad á él, cantadle salmos; Hablad de todas sus maravillas.
10 Gloriaos en su santo nombre; Alégrese el corazón de los que buscan á Jehová.
11 Buscad á Jehová y su fortaleza; Buscad su rostro continuamente.
12 Haced memoria de sus maravillas que ha obrado, De sus prodigios, y de los juicios de su boca,
13 Oh vosotros, simiente de Israel sus siervo, Hijos de Jacob, sus escogidos.
14 Jehová, él es nuestro Dios; Sus juicios en toda la tierra.
15 Haced memoria de su alianza perpetuamente, Y de la palabra que él mandó en mil generaciones;
16 Del pacto que concertó con Abraham, Y de su juramento á Isaac;
17 El cual confirmó á Jacob por estatuto, Y á Israel por pacto sempiterno,
18 Diciendo: A ti daré la tierra de Canaán, Suerte de vuestra herencia;
19 Cuando erais pocos en número, Pocos y peregrinos en ella;
20 Y andaban de nación en nación, Y de un reino á otro pueblo.
21 No permitió que nadie los oprimiese: Antes por amor de ellos castigó á los reyes.
22 No toquéis, dijo, á mis ungidos, Ni hagáis mal á mis profetas.
23 Cantad á Jehová, toda la tierra, Anunciad de día en día su salud.
Reflexión por Noemi Dominguez:
“Den gracias al Señor, invoquen Su nombre; Den a conocer Sus obras entre los pueblos. Cántenle, cántenle alabanzas; Hablen de todas Sus maravillas.” [versículos 8 y 9, Nueva Biblia de las Américas]. David ha convocado a su pueblo alrededor del arca del pacto para ofrecer sacrificios a Dios y organiza el ministerio de la alabanza. “El nombramiento de David de los levitas para ministrar en música y alabanza a Dios en ese entonces marca un avance significativo en la historia de la adoración de Israel. Sus arreglos musicales anteriores habían sido ideados para una sola ocasión; pero ahora se prevé un servicio continuo”. [Payne]. “Todo el bien que disfrutamos viene de Dios. ¡Recuerda eso! Por desgracia, la mayoría de los hombres lo olvidan. Rowland Hill solía decir que los mundanos eran como los cerdos debajo del roble, que se comen las bellotas, pero nunca piensan en el roble del que cayeron, ni levantan la cabeza para gruñir una acción de gracias. Sí, así es. Mascan el regalo y murmuran contra el dador”. [Spurgeon]. Hacemos bien en detenernos un momento diariamente para reconocer algunas de las muchas bendiciones que hemos recibido de Dios; las que parecen pequeñas, como el aire que respiramos y las que parecen grandes y extraordinarias; y habiéndolo hecho, “mirar hacia arriba,” a Dios, la fuente de toda “buena dádiva” y por eso y mucho más, alabarle como expresión de nuestra gratitud, y finalmente, como consecuencia, hablar a otros de Sus maravillas. Señor, “mi copa está rebosando” [Salmo 23:5] por tu misericordia y bondad para conmigo, permíteme que no pase este día sin hablar a alguien de Tus maravillas.
1 Chronicles 16:1-23:: David’s Song of Thanksgiving.
1 So they brought the ark of God, and set it in the midst of the tent that David had pitched for it: and they offered burnt sacrifices and peace offerings before God.
2 And when David had made an end of offering the burnt offerings and the peace offerings, he blessed the people in the name of the Lord.
3 And he dealt to every one of Israel, both man and woman, to every one a loaf of bread, and a good piece of flesh, and a flagon of wine.
4 And he appointed certain of the Levites to minister before the ark of the Lord, and to record, and to thank and praise the Lord God of Israel:
5 Asaph the chief, and next to him Zechariah, Jeiel, and Shemiramoth, and Jehiel, and Mattithiah, and Eliab, and Benaiah, and Obededom: and Jeiel with psalteries and with harps; but Asaph made a sound with cymbals;
6 Benaiah also and Jahaziel the priests with trumpets continually before the ark of the covenant of God.
7 Then on that day David delivered first this psalm to thank the Lord into the hand of Asaph and his brethren.
8 Give thanks unto the Lord, call upon his name, make known his deeds among the people.
9 Sing unto him, sing psalms unto him, talk ye of all his wondrous works.
10 Glory ye in his holy name: let the heart of them rejoice that seek the Lord.
11 Seek the Lord and his strength, seek his face continually.
12 Remember his marvellous works that he hath done, his wonders, and the judgments of his mouth;
13 O ye seed of Israel his servant, ye children of Jacob, his chosen ones.
14 He is the Lord our God; his judgments are in all the earth.
15 Be ye mindful always of his covenant; the word which he commanded to a thousand generations;
16 Even of the covenant which he made with Abraham, and of his oath unto Isaac;
17 And hath confirmed the same to Jacob for a law, and to Israel for an everlasting covenant,
18 Saying, Unto thee will I give the land of Canaan, the lot of your inheritance;
19 When ye were but few, even a few, and strangers in it.
20 And when they went from nation to nation, and from one kingdom to another people;
21 He suffered no man to do them wrong: yea, he reproved kings for their sakes,
22 Saying, Touch not mine anointed, and do my prophets no harm.
23 Sing unto the Lord, all the earth; shew forth from day to day his salvation.
Reflexion by Noemi Dominguez:
“O give thanks to the Lord, call on His name; Make His deeds known among the peoples. Sing to Him, sing praises to Him; Speak of all His wonders.” [verses 8 and 9, Amplified Bible]. David has gathered his people around the ark of the covenant to offer sacrifices to God and organizes the ministry of praise. “David’s appointment then of Levites to minister in music and praise to God marks a significant advance in the history of Israel’s worship. His previous arrangements for music had been devised for just one occasion; but now a continuing service is envisioned [Payne]. “All the good that we enjoy comes from God. Recollect that! Alas, most men forget it. Rowland Hill used to say that worldlings were like the hogs under the oak, which eat the acorns, but never think of the oak from which they fell, nor lift up their heads to grunt out a thanksgiving. Yes, so it is. They munch the gift and murmur at the giver.” [Spurgeon]. We do well to pause for a moment daily to acknowledge some of the many blessings we have received from God; those that seem small, like the air we breathe, and those that seem big and extraordinary; and having done so, “look up,” to God, the source of “every good and perfect gift” [James 1:17-18], and for that and for much more we have received from Him, praise Him as an expression of our gratitude; and finally, as a consequence, speak to others of His wonders. Lord, “my cup runneth over” [Psalm 23:5] for your mercy and kindness to me, don’t let me pass this day without telling someone of Your wonders.
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