Salmos 97: El dominio y el poder de Jehová.
1 JEHOVA reinó: regocíjese la tierra: Alégrense las muchas islas.
2 Nube y oscuridad alrededor de él: Justicia y juicio son el asiento de su trono.
3 Fuego irá delante de él, Y abrasará en derredor sus enemigos.
4 Sus relámpagos alumbraron el mundo: La tierra vió, y estremecióse.
5 Los montes se derritieron como cera delante de Jehová, Delante del Señor de toda la tierra.
6 Los cielos denunciaron su justicia, Y todos los pueblos vieron su gloria.
7 Avergüéncense todos los que sirven á las imágenes de talla, Los que se alaban de los ídolos: Los dioses todos á él se encorven.
8 Oyó Sión, y alegróse; Y las hijas de Judá, Oh Jehová, se gozaron por tus juicios.
9 Porque tú, Jehová, eres alto sobre toda la tierra: Eres muy ensalzado sobre todos los dioses.
10 Los que á Jehová amáis, aborreced el mal: Guarda él las almas de sus santos; De mano de los impíos los libra.
11 Luz está sembrada para el justo, Y alegría para los rectos de corazón.
12 Alegraos, justos, en Jehová: Y alabad la memoria de su santidad.
Reina-Valera Antigua (RVA)
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Reflexión por Noemi Dominguez:
Pareciera que las profecías de Joel llegan a su cabal cumplimiento. “El Señor reina; regocíjese la tierra; Alégrense las muchas islas.” [versículo 1, Nueva Biblia de las Américas]. Que hermoso es disfrutar un triunfo, eventos como la reciente coronación de Andrea Meza como Miss Universo o como cuando se otorga las medallas al final de la olimpiadas. Si bien estos eventos nos alegran, nuestra alegría es muy superficial cuando no tenemos contacto personal o acercamiento a la persona que está siendo honrada. Sin embargo, cuando nuestro equipo gana o cuando nuestro hijo o hija se gradúa o recibe algún reconocimiento público, nuestra alegria llena nuestro corazón. En el caso de este salmo, se trata nada más ni nada menos de la celebración del Rey de Reyes y Señor de Señores. Entre las muchas razones que tenemos para alegrarnos es que Él, nuestro rey es “… el Señor, el Altísimo sobre toda la tierra, Muy excelso sobre todos los dioses.” [versículo 9, Nueva Biblia de las Américas]. Termina el salmo: “Luz se ha sembrado para el justo, y alegría para los rectos de corazón. Justos, alégrense en el Señor, y alaben Su santo nombre.” [versículos 11 y 12, Nueva Biblia de las Américas]. No somos solamente fanáticos del equipo ganador, ¡somos hijos del Rey! “Es exaltado en lo alto exaltado es el rey, le alabaré. Es exaltado por siempre exaltado su nombre alabaré. Él es señor, por siempre reinará Su creación, en él se gozará ¡Es exaltado en lo alto exaltado es el rey!
Psalm 97: A Song of Praise to the Sovereign Lord.
1 The Lord reigneth; let the earth rejoice; let the multitude of isles be glad thereof.
2 Clouds and darkness are round about him: righteousness and judgment are the habitation of his throne.
3 A fire goeth before him, and burneth up his enemies round about.
4 His lightnings enlightened the world: the earth saw, and trembled.
5 The hills melted like wax at the presence of the Lord, at the presence of the Lord of the whole earth.
6 The heavens declare his righteousness, and all the people see his glory.
7 Confounded be all they that serve graven images, that boast themselves of idols: worship him, all ye gods.
8 Zion heard, and was glad; and the daughters of Judah rejoiced because of thy judgments, O Lord.
9 For thou, Lord, art high above all the earth: thou art exalted far above all gods.
10 Ye that love the Lord, hate evil: he preserveth the souls of his saints; he delivereth them out of the hand of the wicked.
11 Light is sown for the righteous, and gladness for the upright in heart.
12 Rejoice in the Lord, ye righteous; and give thanks at the remembrance of his holiness.
King James Version (KJV)
Public Domain
Reflexion by Noemi Dominguez:
It seems that Joel’s prophecies are coming to full fulfillment. “The Lord reigns, let the earth be glad; let the distant shores rejoice.” [verse 1, New International Version]. How good it is to celebrate a victory, events such as the recent crowning of Andrea Meza as Miss Universe or as moment when the medals are awarded at the end of the Olympics. While these events rejoice us, our joy is very superficial as generally, we have no personal contact or relationship to the person being honored. However, when our team wins or when our son or daughter graduates or receives some public recognition, joy truly fills our hearts. In the case of this psalm, it is none other than the celebration of the King of Kings and Lord of Lords. Among the many reasons we have to rejoice is that He, our king is “… Most High over all the earth; you are exalted far above all gods. ” [verse 9, New International Version]. The psalm ends on a high note: “Light shines on the righteous and joy on the upright in heart. Rejoice in the Lord, you who are righteous, and praise his holy name.” [verses 11 and 12, New Bible of the Americas]. We are not only fans of the winning team, we are the children of the King! “He is exalted, the King is exalted on high, I will praise Him. He is exalted, forever exalted and I will praise His name. He is the Lord forever His truth shall reign. Heaven and earth rejoice in His holy name!
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